En un audaz movimiento para impulsar la fabricación doméstica, la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM, por sus siglas en inglés), el sindicato de defensa y aeroespacial más grande de los Estados Unidos, ha vuelto a pedir un incremento en la producción local de programas de defensa significativos.
La consideración en curso de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés) de 2024, por USD 858 mil millones, ha llevado al presidente internacional de la IAM, Robert Martinez Jr., a instar a los senadores a respaldar una enmienda bipartidista que busca un aumento progresivo en los requisitos de la cláusula Buy American en los principales programas de defensa, elevando el límite actual del 55% al 75% para finales de 2029.
Según Martinez, las implicaciones a largo plazo de la política de adquisición de defensa en la base industrial doméstica de Estados Unidos han sido pasadas por alto. En una carta dirigida a los senadores de EE.UU., escribió: “Durante demasiado tiempo, hemos descuidado debidamente considerar el impacto de la política de adquisición de defensa en nuestra base industrial doméstica y, en consecuencia, en la economía de EE.UU.”
De acuerdo con Martinez, la columna vertebral de la base industrial del país depende de las capacidades de su fuerza laboral. “Debemos entender que la base de nuestra industria radica en las habilidades y capacidades del trabajador americano,” agregó.
A principios de este año, el llamado para aumentar los requisitos de la cláusula Buy American fue recibido con aprobación en la NDAA fiscal 2024 de la Cámara de Representantes. La moción fue propuesta y defendida por el representante estadounidense Donald Norcross, un demócrata de Nueva Jersey. Ahora es el turno de la senadora estadounidense Tammy Duckworth, una demócrata de Illinois, para liderar la aprobación de la enmienda bipartidista en el Senado.
Martinez cree que la revisión del lenguaje en la cláusula Buy American no solo es necesaria, sino que también podría resultar beneficiosa en múltiples frentes.
“Este lenguaje tan necesario ayudaría a crear innumerables empleos de alta calidad en la fabricación de defensa en los Estados Unidos, fortalecería drásticamente nuestra base industrial doméstica y aseguraría que nuestros hombres y mujeres en uniforme tengan las herramientas que necesitan para completar efectivamente su misión”, concluyó Martinez.
