La Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil) publicó un informe preliminar sobre el movimiento de pasajeros durante el primer semestre de 2023, revelando una importante disminución en el mercado nacional en comparación con el año 2022. Este declive ocurrió después del cese de operaciones de dos aerolíneas como VIVA y Ultra Air, ambas de gran relevancia en el panorama de la aviación colombiana.
A fines de febrero de 2023, VIVA suspendió sus operaciones, generando una crisis de pasajeros varados en Colombia y otros países de América Latina y el Caribe. Varias aerolíneas intervinieron para rescatar a estos viajeros, pero los efectos del retiro de VIVA ya eran evidentes.
Agregando más complejidad a la situación, Ultra Air también dejó de operar el 30 de marzo de 2023. Con ambas compañías fuera de servicio, las repercusiones en la industria de la aviación colombiana fueron significativas.
Esto levantó preocupaciones entre las entidades gubernamentales, agencias de turismo y asociaciones de aerolíneas como la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) y la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
La caída del mercado doméstico en Colombia
Según el informe de Aerocivil, el mercado nacional experimentó una disminución del 11.6%, con un movimiento de 14,160,000 pasajeros durante el primer semestre de 2023, en comparación con los 16,022,000 pasajeros registrados durante el mismo período en 2022. Aunque hubo un leve crecimiento del 1.62% en comparación con los niveles previos a la pandemia en 2019, estuvo lejos del notable crecimiento experimentado en 2022.
La industria de la aviación en Colombia tuvo un desempeño excepcional en 2022, siendo un ejemplo de resiliencia a nivel mundial y superando los números pre-pandemia. Todas las aerolíneas, excepto Avianca, experimentaron un crecimiento exponencial durante ese año, expandiendo rutas y destinos.
Sin embargo, varios factores contribuyeron a la afección del movimiento de pasajeros en 2023 y ambas low cost. La región enfrentó una crisis de inflación y fluctuaciones de la moneda, combinada con desafíos organizacionales posteriores a la pandemia. Además, la invasión de Rusia a Ucrania provocó un aumento en los precios del combustible, afectando a las aerolíneas locales.
El declive de VIVA y Ultra Air
Durante el último trimestre de 2022, se empezaron a evidenciar los problemas de VIVA, ya que enfrentó retrasos en las entregas de sus próximos Airbus A320neo y devolvió dos aviones. Easyfly también redujo sus destinos después de anunciar una expansión significativa en el mercado regional. Por su parte, Avianca inició un proceso de reorganización que incluyó recortes en flota y rutas.
Aunque Ultra Air se mantuvo operativa por un tiempo, resultó insostenible mantener promociones constantes con tarifas inferiores a USD 3. Tanto VIVA como Ultra Air lograron altas tasas de ocupación mediante promociones de bajo costo, pero la volatilidad cambiaria de la región generó preocupaciones entre los inversores.
VIVA intentó vender la aerolínea al Grupo Avianca, pero esta movida planteó preocupaciones antimonopolio debido a la posición de la low cost como la tercera aerolínea más grande de Colombia. Finalmente, al no poder obtener los recursos necesarios para continuar las operaciones, tanto Ultra como VIVA fueron admitidas en un proceso de liquidación, utilizando sus activos para pagar sus deudas, lo que llevó a su eventual desaparición.
Mercado desatendido: 3 Millones de Pasajeros en el Limbo
La partida de VIVA y Ultra Air resultó en una disminución del 15% mes a mes en el mercado, que aún no ha sido cubierta por ninguna aerolínea. A pesar de los esfuerzos de Avianca, Easyfly (ahora Clic), LATAM y Wingo para aumentar sus ofertas e introducir nuevas rutas, la demanda dejada por las aerolíneas de bajo costo sigue siendo un desafío.
Según datos de Cirium, durante el segundo trimestre de 2023, estas aerolíneas han aumentado la disponibilidad de asientos en comparación con el primer trimestre.
Wingo, por ejemplo, incrementó su oferta mensual de asientos de 90,000 a 120,000 e introdujo nuevos vuelos a varios destinos.
LATAM aumentó su disponibilidad de asientos al incorporar más aviones Airbus A320ceo. Avianca, enfocada en la importante base de VIVA en Medellín, aumentó sus frecuencias e inauguró nuevos vuelos para conectar San Andrés con Cali y Medellín.
La aerolínea regional Easyfly, ahora Clic, ha sumado varios nuevos enlaces en donde supo operar VIVA. Entre ellas desde Medellín a Pasto, Valledupar y Cartagena; y entre Bogotá con Cali y Bucaramanga.
El gobierno colombiano espera con ansias la entrada de nuevos operadores en el mercado para ayudar a aliviar la crisis en el sector de la aviación. jetSMART tiene como objetivo lanzar sus primeros vuelos nacionales en 2024, con una flota inicial de seis Airbus A320.
La disminución del mercado nacional ha sido evidente, dejando a millones de pasajeros en busca de opciones. Si bien las aerolíneas existentes han intentado llenar el vacío, aún está por verse cómo evolucionará la industria con la posible entrada de nuevos actores como jetSMART. Solo el tiempo dirá si el mercado de aviación en Colombia podrá recuperar su antigua resiliencia y trayectoria de crecimiento.