Norwegian reportó un tráfico de 2.3 millones de pasajeros y una ocupación media del 92.4% durante julio. Esta cifra es un 5% superior a la del mismo mes de 2022, lo que supone un incremento de alrededor de 100,000 pasajeros.
La capacidad durante julio se ubicó en su máximo nivel para el año en curso y fue un 12% superior en comparación con el mismo período del año pasado. La empresa detalla que este notable incremento en las cifras de tráfico se debió, en gran medida, al continuo flujo de reservas realizadas a lo largo del mes por los clientes nórdicos, impulsados por el deseo de viajar.
«Julio fue un mes destacado para Norwegian en cuanto a cifras de tráfico. Nuestros compañeros, tanto en tierra como en el aire, han trabajado sin descanso para asegurarse de que nuestros pasajeros lleguen a sus destinos de manera segura y sin inconvenientes«, dijo Geir Karlsen, consejero delegado de Norwegian.
La capacidad, medida en asientos-kilómetro disponibles (ASK) creció un 12% mientras que la demanda (en pasajeros-kilómetro transportados) lo hizo 9%, dando como resultado unf actor de ocupación del 92,4% (-2 puntos porcentuales). Además, la aerolínea operó con 79 aviones con una regularidad del 99.5% y una puntualidad del 73.2%. A pesar de algunas complicaciones en los aeropuertos europeos, el 95.3% de todos los vuelos que operaron llegaron a su destino a tiempo o dentro de una hora de la hora de llegada prevista. La emisión de CO2 por RPK bajó 1%, ubicándose en 67 gramos.
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En cuanto a las reservas, el impulso sigue siendo prometedor. Aunque en julio hubo muchas reservas de última hora por parte de viajeros nórdicos buscando destinos soleados, esta tendencia continúa en agosto, y los índices de reserva para viajar en septiembre son sólidos. «La inestable climatología de este verano en los países nórdicos ha afectado claramente los patrones de viaje, y notamos un fuerte y continuo volumen de reservas durante todo el mes», concluyó Karlsen.
En lo que va del año, Norwegian ya movilizó 20,17 millones de pasajeros, un crecimiento del 41% frente al período enero-julio de 2022. La capacidad (ASK) se ha incrementado un 40%, mientras que la demanda (RPK) lo hizo 46%, dando como resultado un factor de ocupación del 84,2% (+ 4 puntos porcentuales).
Según puede observarse en Cirium, entre agosto y diciembre de 2023 Norwegian tiene programado un incremento del 9,9% en la capacidad (ASK) versus el mismo período de 2022. Esto le permitiría cerrar el 2023 con un crecimiento del 17,4%.
De todas maneras, la capacidad (ASK) todavía cerraría un 68% por debajo de 2019, previo al estallido de la pandemia, cuestión entendible dado el proceso de transformación que Norwegian tuvo que llevar adelante para sobrevivir a esa crisis (que implicó, entre otras cosas, desactivar los vuelos de largo recorrido) y resurgir como lo está haciendo desde entonces.
En términos de asientos, se observa al día de hoy que la oferta de Norwegian en 2023 versus la de 2019 cerraría un 39,7% por debajo, pero todo eso todavía está sujeto a cambios a medida que se despliegue la programación de invierno.