La necesidad de una mayor eficiencia en las rutas entre Asia y Europa llevó a los Estados Unidos a relajar las normas referentes a la restricción de vuelos sobre Afganistán. El 25 de julio pasado, la Administración Federal de Aviación (FAA) de los EE.UU. emitió la NOTAM A009/23, permitiendo sobrevuelos a nivel de vuelo FL320 (32,000 pies) o por encima de este.
Un análisis conjunto de la ICAO y la IATA llevó a la FAA a concluir que «las operaciones de aviación civil en el espacio aéreo del país asiático, Kabul FIR, pueden reanudarse a altitudes iguales o superiores a FL320 debido a la disminución de los riesgos en esas altitudes».
La decisión del gobierno estadounidense tiene un gran impacto en el sector de la aviación. Desde la retirada de las tropas americanas en agosto de 2021 y el rápido ascenso del Talibán, la mayoría de las aerolíneas internacionales evitaron sobrevolar Afganistán, añadiendo un alto costo y tiempo de vuelo a las rutas indo-europeas. Además, con el cierre del espacio aéreo ruso para las transportadoras europeas y norteamericanas, la región se ha vuelto aún más vital.
La FAA informó, sin embargo, que la situación de seguridad por debajo de FL320 aún es arriesgada, debido a la actividad terrorista, controles ineficaces por parte del Talibán, y grandes existencias de armamento eventualmente disponibles. Por lo tanto, la agencia norteamericana mantiene la prohibición de operación de aerolíneas de los EE.UU., aeronaves registradas en los EE.UU., y personal certificado por los EE.UU., en vuelos por debajo de FL320.
Divulgado por el Economic Times de la India, la reanudación de los vuelos todavía llevará algunas semanas debido a un elevado número de procesos complejos que necesitan ser completados.