El cazabombardero polivalente ruso Su-34 utilizó el misil hipersónico Kinzhal en el transcurso de la “operación militar especial” en Ucrania, declaró a TASS un funcionario de Defensa.
Hasta ahora, la única plataforma adaptada (de la que existan fotografías publicadas) para el despliegue de esta arma era el MiG-31K, una variante del avión de defensa aérea Mig-31 modificada como plataforma de lanzamiento de esta poderosa arma de ataque a superficie. El Kinzhal, cuando es lanzado desde un Mig-31K, tiene un alcance declarado de 2000km.
Sin embargo, el cazabombardero Sukhoi Su-34 está siendo adaptado también para el despliegue de este misil. «El cazabombardero Su-34 utilizó el misil hipersónico Kinzhal en la operación militar especial. La primera tripulación que cumplió con éxito tal tarea recibirá premios estatales», habría comentado un funcionario del Ministerio de Defensa ruso al medio de noticias TASS.
Desarrollado a partir del misil balístico de corto alcance 9k720 Iskander para adaptarlo para su uso desde aviones, el misil Kinzhal presentaría baja firma de radar y alta maniobrabilidad. Está diseñado para atacar objetivos terrestres y navales con una cabeza de guerra de 500kg, volando a alrededor de 10 veces la velocidad del sonido.
Probado en combate
Si bien el misil hipersónico Kinzhal (Daga) se encuentra en estado operativo desde el 2017, fue utilizado por primera vez en combate para destruir un depósito de municiones subterráneo ucraniano el 18 de marzo de 2023. Tras esta acción, el sistema de misiles Kinzhal se convirtió en la primera arma hipersónica de nueva generación utilizada en combate, en el mundo.
Los resultados del Kinzhal habrían sido mixtos, ya que las defensas aéreas ucranianas se adaptaron rápidamente para contrarrestar la aparición de esta nueva arma en el teatro de operaciones, llegando a reclamar el derribo de seis de estos misiles durante un ataque ruso contra objetivos en las inmediaciones de Kiev.
Aparentemente, el objetivo del ataque ruso (que incluyó el empleo de nueve misiles de crucero tipo Kalibr y tres misiles de lanzamiento terrestre de los modelos Iskander-M y S-400) eran los sistemas anti-aéreos Patriot que defienden la capital ucraniana. Es probable que fuera uno de los misiles Kinzhal el que penetrara el paraguas defensivo y alcanzara a dañar (pero no destruido) una de las baterías de misiles Patriot, dejándola momentáneamente fuera de servicio.