Una de las grandes quejas que enfrentan las aerolíneas que cobran un extra por la elección de asientos en un vuelo es que, en caso de no hacerlo, asignan lugares de manera aleatoria, lo cual puede resultar en que niños pequeños no viajen junto a sus padres, situación que supone no solo riesgos sino también incomodidad.
Para contrarrestar esta situación, JetBlue lanzó hoy un programa denominado «Family Seating Guarantee», el cual garantizará que los niños de 13 años o menos se sienten junto a sus padres o bien el adulto con el que viajan.
Esto, explicaron desde la aerolínea, se logra incorporando un nuevo proceso que identifica las reservas con niños y adultos viajando juntos antes de la asignación de asientos para asegurar que sean colocados uno junto a otro.
El programa está disponible para todas las bandas tarifarias, inclusive la Blue Basic.
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«Sabemos que viajar con niños pequeños puede añadir desafíos, y queremos hacer todo lo posible para que los padres y las familias se sientan cómodos, proporcionándoles un viaje sin problemas cada vez que elijan JetBlue», dijo Joanna Geraghty, presidenta y directora de operaciones de JetBlue.
«Esta política mejorada de asientos familiares refleja nuestro compromiso de seguir satisfaciendo las necesidades de nuestros clientes y ofrecer un servicio excepcional», agregó.
Para poder acceder a este beneficio, los tickets del niño y del adulto deben estar bajo la misma reserva, y existen otras condiciones como que la configuración del avión permita la asignación contigua en caso de que viajen más niños (ejemplo, un avión con configuración 2-1) o que no se hayan elegido otros asientos.
De todas maneras, enfatizan desde JetBlue, en caso de que no se cumplan estas condiciones el personal «siempre hará todo lo posible para intentar sentar a los niños junto a un adulto acompañante».