Kim Jong Un, el líder de Corea del Norte, elogió la tecnología de aviación rusa durante su reciente visita a una fábrica de cazas en Khabarovsk Oblast, generando discusiones en torno a potenciales colaboraciones militares.
Inspección de la fábrica de cazas Sukhoi en medio de sanciones occidentales
El viernes, Kim Jong Un inspeccionó la fábrica de Sukhoi que actualmente enfrenta sanciones occidentales. Este movimiento es visto con aprehensión por Washington y sus aliados, ya que se teme que fortalezca la postura militar de Rusia en Ucrania y potencie el programa de misiles de Pyongyang.
El presidente ruso Vladimir Putin y Kim Jong Un participaron en discusiones que abarcaron la guerra en Ucrania, asuntos militares y áreas potenciales para profundizar la cooperación durante su encuentro el miércoles.
Durante su visita, Kim interactuó con pilotos de prueba en la tienda de ensamblaje del fuselaje del caza, obteniendo información de primera mano sobre las especificaciones técnicas y el rendimiento de vuelo del caza de quinta generación, Su-57. También exploró las características de un avión de línea producido por la planta y presenció el vuelo de prueba de un caza Su-35.
Preocupaciones de Corea del Sur y Estados Unidos
Tras la visita, Corea del Sur y Estados Unidos declararon que la colaboración militar entre Corea del Norte y Rusia representa una violación a las sanciones de la ONU contra Pyongyang, prometiendo garantizar repercusiones.
Después del tour, Kim Jong Un prosiguió a su próxima parada, Primorsky Krai. La visita mostró potenciales vías de colaboración en la producción de aeronaves y otros sectores, insinuando una prometedora futura relación bilateral en el asunto.