Alemania no entregará misiles de crucero Taurus a Ucrania… por el momento

Gastón Dubois

No Taurus Ukraine

El gobierno alemán no tiene previsto suministrar en un futuro próximo los misiles de crucero Taurus, solicitados con tanta urgencia por el Ministerio de Defensa ucraniano.

Si bien Alemania no rechazó formalmente la solicitud al gobierno de Kiev para la entrega de los misiles de crucero alemanes Taurus, según el periódico Bild, el no entra en los planes inmediatos de canciller Olaf Scholz el envío de estas potenes armas, pero mantiene abierta la opción para el futuro.

Misil de crucero Taurus para Ucrania?
Eurofighter Typhoon con dos misiles de crucero Taurus KEPD 350 durante la fase de pruebas. Foto: MBDA

Al mismo tiempo, Alemania querría hacer todo lo posible para fortalecer aún más la defensa aérea ucraniana, considerando incluso el suministro de más misiles antiaéreos Patriot, para hacer frente a la futura campaña aérea rusa de invierno, que pondrá su mira sobre la infraestructura eléctrica del país.

En una reunión interna celebrada la semana pasada, según información recabada por Bild, el canciller Olaf Scholz dijo a la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento que los misiles Taurus no eran comparables a los misiles de crucero SCALP de Francia o Storm Shadow de Gran Bretaña, ya que esos países aportan ellos mismos directamente los geodatos sobre los objetivos y participan con su propio personal sobre el terreno, lo que representa una implicación de Londres y Paris en la guerra contra Rusia mucho más directa de lo que el Gobierno alemán pretende.

La potente cabeza de guerra del Taurus, diseñada para destruir bunkers subterráneos, podría representar un enorme peligro para el puente de Kerch. Foto: MBDA

Además de la cuestión de los datos geográficos y del posible personal, representantes del gobierno alemán también expresaron su preocupación por la posibilidad de que los misiles de crucero Taurus puedan ser usados para destruir el puente de Kerch, una vía de suministros vital que utiliza conecta el territorio ruso con la península de Crimea.

Algunos analistas militares piensan que si el puente de Kerch cayera y las fuerzas ucranianas pudieran así retomar la península de Crimea, probablemente supondría el fin de la guerra. Sin embargo, desde el Gobierno alemán entienden perfectamente que la península es tal vez la última línea roja de Putin, y su perdida podría conducir a una escalada descontrolada del conflicto, incluso nuclear.

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