Operación Espadas de Hierro: la respuesta de Israel al ataque sorpresa de Hamas en el sur del país

Gastón Dubois

Durante la mañana del 7 de octubre, la organización yihadista palestina Hamás lanzó más de 2.200 cohetes desde la Franja de Gaza contra territorio israelí. Paralelamente, varios cientos de combatientes se infiltraron en el sur de Israel por tierra, mar y aire para atacar todo tipo de objetivos militares y civiles israelíes, así como para capturar ciudadanos para tomarlos de rehenes para futuras negociaciones con Jerusalén. Se trata de un ataque sorpresa masivo y sin precedentes en la larga y violenta historia entre Israel y Palestina. En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron la operación «Espadas de hierro».

Ataque multidominio y lecciones de la guerra en Ucrania

Como “apertura” de las acciones bélicas, desde la franja de Gaza se llevó a cabo un ataque de saturación con cohetes, mucho más efectivo de lo que se había visto hasta ahora. Algunos cohetes lograron impactar en ciudades y pueblos israelíes, incluso dañando la segunda central eléctrica más importante de Israel, Rutenberg, logrando superar las defensas del sistema Iron Dome.

Mientras tanto, se producía el asalto terrestre, marítimo y aéreo de los operativos de Hamas sobre territorio israelí, con tantos efectivos y desde tantas avenidas de aproximación, que pudieron sobrepasar las nutridas defensas fronterizas israelíes.

Tomado directamente de las lecciones de la guerra en Ucrania, Hamas utilizó con efectividad sus drones para atacar las posiciones fuertes y los vehículos de Israel en las zonas por donde debían infiltrarse sus efectivos.

La efectividad de la planificación de estas acciones bélicas permitió que los combatientes palestinos pudieran pasar a controlar, momentáneamente, una extensión territorial muy significativa en las zonas aledañas de la franja de Gaza, dentro de las cuales había bases del Ejército israelí, que fueron tomadas.

Operación Espadas de Hierro

Reaccionando rápidamente tras la sorpresa inicial, las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron la operación Espadas de Hierro, cuyos principales objetivos son la expulsión de los combatientes palestinos de los pueblos y ciudades del sur de Israel y la destrucción de las fuerzas, medios de guerra y centros de mando de Hamas.

Decenas de cazas de la Fuerza Aérea Israelí atacaron varios objetivos de la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza, incluyendo complejos militares y centros de mando.

A las pocas horas de iniciada la respuesta militar de las IDF, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró la guerra a Hamas, con el objetivo de expulsar a las fuerzas hostiles que se infiltraron en su territorio, imponer un «precio inmenso al enemigo, también dentro de la Franja de Gaza» y de reforzar los otros frentes (particularmente la frontera con el Líbano) para desincentivar la participación de otras fuerzas hostiles en la nueva guerra israelí-palestina.

Por las imágenes aportadas por las Fuerzas Armadas israelíes, se aprecia también un uso intensivo de aeronaves no tripuladas y helicópteros, ya sea para las propias operaciones ofensivas o para el despliegue de las tropas.

Las Fuerzas Armadas israelíes avisan a los palestinos de Gaza que se vayan de ciertas áreas que serán atacadas por la aviación.

El nivel de despliegue, coordinación, inventiva y magnitud de este ataque de las fuerzas armadas de Hamas contra Israel, sumado a su total sorpresa, es completamente inédito y su efectividad se verá reflejada en la profundidad, contundencia y duración de la respuesta militar de Israel, que según los altos mandos castrenses de Israel, será durísima.

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