En un paso revolucionario para la aviación sostenible, Virgin Atlantic ha recibido la aprobación de la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA) para el primer vuelo transatlántico del mundo propulsado totalmente por Combustible Sostenible de Aviación (SAF).
El vuelo histórico, que será realizado por un avión Boeing 787-9, está programado para despegar del Aeropuerto de Heathrow en Londres y aterrizar en el Aeropuerto JFK en Nueva York el 28 de noviembre de 2023, según reporta nuestro medio asociado, Aeroin.
La autorización concedida por la CAA sigue un riguroso programa de revisiones técnicas y pruebas en tierra con Rolls Royce en un motor Trent 1000 operando con 100% de SAF. Este hito se ha logrado a través de un esfuerzo colaborativo liderado por Virgin Atlantic y apoyado por un consorcio de líderes de la industria, incluyendo a Boeing, Rolls-Royce, BP y otros.
“Llegar a este punto tomó más de un año de trabajo y requirió una colaboración radical entre nuestros socios del consorcio y el gobierno. Estamos comprometidos a utilizar un 10% de SAF para 2030, pero para lograr este objetivo necesitamos que el gobierno apoye la creación de una industria de SAF en el Reino Unido. Sabemos que si podemos producirlo, podemos usarlo”, dijo Shai Weiss, CEO de Virgin Atlantic.
“Esta autorización no solo permite a Virgin Atlantic y a otros demostrar su compromiso con la sostenibilidad, sino que también sirve como un ejemplo de cómo la industria siempre está explorando nuevas tecnologías”, afirmó por su parte Rob Bishton, Director Ejecutivo de la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido.
La autorización de la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido es una de las aprobaciones necesarias para el vuelo. Virgin Atlantic ahora presentará solicitudes a la Administración Federal de Aviación (FAA), a la Autoridad de Aviación de Irlanda (DAA) y a Transport Canada para permitir que el vuelo cruce el espacio aéreo de Estados Unidos, Irlanda y Canadá.
El SAF
El SAF es un combustible innovador derivado de fuentes renovables no basadas en el petróleo. Tiene el potencial de reemplazar o mezclarse con el queroseno tradicional, y la tecnología actual permite una mezcla máxima del 50% sin necesidad de modificaciones en los motores a reacción.
Cuando el SAF reemplaza completamente al queroseno, puede resultar en una reducción de más del 70% en las emisiones de carbono a lo largo de su ciclo de vida en comparación con el combustible de jet fósil convencional.
