Ryanair, la mayor compañía aérea de bajo costo de Europa, anunció este lunes (4) que tuvo que cancelar casi 1.000 vuelos en noviembre, atribuyendo las interrupciones al conflicto continuo en Gaza. El número de cancelaciones de vuelos relacionados a Gaza aumentó de 870 en octubre a 960 en noviembre.
A pesar de esto, las cancelaciones representaron menos del 1,5% del total de 66.400 vuelos operados por la empresa con sede en Dublín a lo largo del mes, según medios británicos.
El impacto del conflicto en los viajes aéreos se extiende más allá de Ryanair, ya que las compañías internacionales suspendieron temporalmente las operaciones de vuelos para Israel tras un ataque terrorista de Hamas el 7 de octubre. Muchas transportadoras implementaron períodos de suspensión continua, con la mayoría no planeando retomar vuelos para Tel Aviv hasta al menos enero de 2024.
En respuesta al vacío de capacidad creado por los vuelos suspendidos, la compañía aérea nacional de Israel, El Al, intentó compensar. Sin embargo, anunció recientemente que está actualmente en “modo de emergencia” y tuvo que ajustar los horarios para atender a las nuevas demandas.
La industria del turismo en Israel está sintiendo los efectos, con una caída en las reservas anticipadas para vuelos futuros. No obstante, El Al observó un aumento en las ventas de última hora, sugiriendo que los viajeros, tanto locales como visitantes, están adoptando un enfoque de esperar para ver debido a la naturaleza dinámica del conflicto.
Noviembre, tradicionalmente un mes más tranquilo para viajes, fue una excepción para Ryanair, que informó el transporte de 11,7 millones de pasajeros durante el mes. Notablemente, la compañía aérea mantuvo un factor de ocupación medio del 92%, mostrando resistencia a pesar de los desafíos impuestos por el conflicto continuo en la región.
