La aerolínea low cost Ryanair informó que el mes pasado debió llevar adelante la cancelación de más de 960 vuelos debido a la guerra entre Israel y Hamas, que se está desarrollando en la Franja de Gaza. En octubre, en tanto, 870 vuelos fueron suspendidos como consecuencia directa del conflicto en la zona.
Las últimas estadísticas de Ryanair revelan que operó más de 66,400 vuelos en noviembre, a pesar de la guerra en Gaza. Esto significó un aumento del 4% en el número de pasajeros, totalizando 11.7 millones.
Las aerolíneas tienen suspendidos los vuelos a Tel Aviv y a su vecina Jordania desde el 7 de octubre, cuando se dio el inicio de la guerra. EasyJet, competidora de Ryanair, declaró la semana pasada que el conflicto y la amenaza a la estabilidad en Oriente Medio también han afectado la demanda a destinos como Egipto. Además, señaló que también las reservas se han visto afectadas en general debido a la guerra.
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EasyJet advirtió que no espera reducir las pérdidas en el primer trimestre del próximo año financiero, debido al impacto de la incertidumbre producida por el conflicto en la demanda. Sin embargo, la aerolínea mencionó que las reservas han comenzado a recuperarse en las últimas semanas.
La aerolínea húngara Wizz Air también anunció que las operaciones en Israel se mantendrán suspendidas hasta principios de enero. La compañía mencionó que «continúa monitoreando la situación y está lista para redistribuir capacidad en caso de que las condiciones se estabilicen».
Wizz Air transportó un 29.3% más de pasajeros en noviembre, totalizando 4.8 millones. La aerolínea también reanudó los vuelos a Chisinau, Moldavia. Esto se dio después de que fueran suspendidos en marzo debido a tensiones vinculadas a la guerra de Rusia con Ucrania. La medida siguió a una evaluación integral de los factores de seguridad y el grupo espera poder reabrir su base en Chisinau a la brevedad.
