Amerijet International Airlines anunció ayer una completa reestructuración financiera y operativa. La aerolínea, conocida por sus servicios globales de carga, busca con esta medida fortalecer su estructura de capital y adaptarse mejor a las demandas del mercado actual.
La reestructuración incluye varias acciones clave: la devolución de seis aviones Boeing 757 a sus arrendadores, modificaciones en las obligaciones relacionadas con su flota de Boeing 767 y una inyección de capital de 55 millones de dólares por parte de sus prestamistas actuales. Estos cambios indican un ajuste en la estrategia de la compañía frente a un entorno de mercado volátil y desafiante.
Como parte de su nueva estrategia operativa, Amerijet optará por una flota exclusiva de aviones Boeing 767. Este cambio se acompaña de una reducción en el personal no piloto, una medida que, según la empresa, está alineada con el tamaño de la flota ajustado y la demanda de negocios actual.
El CEO de Amerijet, Joe Mozzali, comentó sobre la reestructuración diciendo que «con esta reestructuración, Amerijet está ahora en una posición operativa y financiera más fuerte para servir a sus clientes a largo plazo con la calidad de servicio que han llegado a esperar». Mozzali enfatizó la importancia de la agilidad y la excelencia operacional en el actual entorno de carga aérea y considera que estas acciones son cruciales para mantener la posición de Amerijet como una aerolínea de carga líder en sus mercados.
Los resultados de la reestructuración ya se reflejan en el rendimiento de la compañía. Amerijet reportó un impresionante 94.8% de puntualidad en su negocio de contratos y un 97.5% en su servicio programado en el último trimestre de diciembre, marcando una mejora del 2% en comparación con el año anterior. Estas cifras son particularmente notables considerando el difícil entorno de demanda. Además, Amerijet experimentó un crecimiento del 8% en los volúmenes de carga aérea en comparación con 2022 y un 3% en comparación con el mismo periodo en 2020, el año de la pandemia.
La reestructuración ha sido un proceso consensuado, con el apoyo de inversores y arrendadores, una señal que Mozzali interpreta como un fuerte indicativo de la solidez de la marca Amerijet y el compromiso de sus empleados. La compañía ha sido asesorada por Sidley Austin LLP en aspectos legales, FTI Consulting en asesoramiento financiero y FTI Capital Advisors como banquero de inversión.
Este paso adelante de Amerijet en su reestructuración sugiere una adaptación estratégica a un mercado en constante cambio y plantea interrogantes sobre cómo las aerolíneas de carga podrían seguir evolucionando en respuesta a las fluctuantes demandas globales.