El gobierno de los Estados Unidos impuso sanciones a la aerolínea iraquí Fly Baghdad y a su CEO, alegando que la empresa respaldó a organizaciones terroristas sancionadas por los Estados Unidos, incluida la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
En un comunicado emitido el 22 de enero, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos afirmó que «los vuelos de Fly Baghdad entregaron envíos de armas al Aeropuerto Internacional de Damasco, en Siria, para transferir a los miembros de la Fuerza Quds y a los grupos de milicias alineados con Irán que están en el terreno en Siria».
Según el departamento, Fly Baghdad transportó recientemente combatientes iraquíes «en apoyo a los ataques de los representantes iraníes contra Israel». La aerolínea transportó a estos combatientes después del ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023.
La acción del Departamento del Tesoro provino de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), bajo una orden ejecutiva destinada a afectar a terroristas y sus partidarios.
Fly Baghdad opera una flota de ocho Boeing 737, que incluye un 737-700, cuatro 737-800 y tres 737-900ER.
El gobierno de los Estados Unidos también sancionó al jefe de Fly Baghdad, Basheer al-Shabbani, por su papel en la propiedad o control de la aerolínea. Las sanciones prohíben «todas las transacciones de personas de los Estados Unidos» que involucren propiedades o intereses relacionados con la aerolínea y su CEO.
«Irán y sus representantes intentaron abusar de las economías regionales y utilizar empresas aparentemente legítimas como fachada para financiar y facilitar sus ataques», afirmó Brian Nelson, subsecretario del Tesoro de los Estados Unidos para el Terrorismo e Inteligencia Financiera. «Estados Unidos continuará interrumpiendo las actividades ilícitas de Irán que buscan socavar la estabilidad de la región».
Según las acusaciones del gobierno estadounidense, Fly Baghdad entregó «una variedad de armas», incluidos misiles iraníes de las series Fateh, Zulfiqar y Fajr, así como AK-47, RPG-7 y otras granadas y ametralladoras, a grupos respaldados por Irán en Siria. La aerolínea también habría transportado «bolsas de moneda estadounidense y armas fabricadas en Estados Unidos obtenidas mediante recolección de campo de batalla» desde Irak y el Líbano.