El Sindicato Nacional de Empresas de Aviación Agrícola (SINDAG) de Brasil informó que ese país fue el destino de más de un tercio de los aviones agrícolas fabricados el año pasado en los Estados Unidos, por Air Tractor y por Thrush Aircraft.
El cálculo toma en cuenta los números finales de entregas de aeronaves de 2023, cerrados en la última semana de febrero por la Asociación de Fabricantes de Aviación General de los Estados Unidos (GAMA, por sus siglas en inglés).
La marca texana, Air Tractor, entregó 196 aviones a sus clientes domésticos y en el resto del mundo, siendo que el 38% de ellos fueron enviados a Brasil. La fabricante del Estado de Georgia entregó 33 aeronaves, con el 37% de ellas para operadores del país sudamericano.
Según reporta nuestro medio asociado en Brasil, Aeroin, los números confirman la importancia del sector aeroagrícola brasileño como el segundo mayor mercado de los fabricantes extranjeros de turbohélices.
Los datos también completan la información divulgada en enero por el Sindag, cuando la entidad anunció la entrega de 149 aviones agrícolas nuevos en el país. La cuenta incluye 65 aviones modelo Ipanema 203, de motor a pistón, entregados por la fabricante brasileña Embraer.
En 2004, Embraer, que a principios de los años 1970 ya fabricaba el avión agrícola Ipanema, lanzó la versión EMB-202A, sexta generación del modelo. Desde entonces, el Ipanema, que está en su séptima generación, sale de fábrica propulsado por etanol.
En 2010, la flota aeroagrícola del país superó las 1.000 aeronaves, totalizando 1.021 aparatos. Desde entonces, mientras que los turbohélices siguen entrando en mayor número, el Ipanema sigue representando más de la mitad de todas las marcas en la flota brasileña y es responsable directo de que aproximadamente un tercio de los aviones en las granjas del país sean movidos a etanol.