El Departamento de Justicia de Estados Unidos lanza investigación criminal por el incidente del Boeing 737 MAX de Alaska

Alaska Boeing 737-9 mid cabin rear door

El Departamento de Justicia de Estados Unidos inició una investigación criminal tras el incidente grave ocurrido en enero de 2024 que culminó con un aterrizaje de emergencia luego de que una puerta incorrectamente mantenida se desprendió de un Boeing 737 MAX -9 de Alaska Airlines en vuelo, provocando una descompresión explosiva.

Detalles del Incidente

El Wall Street Journal informó que los investigadores han estado en contacto con pasajeros y tripulantes del vuelo del 5 de enero, que sufrió un descompresión siete minutos después de despegar de Portland, Oregon. Esto obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia, sin reportarse heridas graves.

Según declaraciones de Alaska Airlines, es común que el Departamento de Justicia (DoJ) inicie una investigación en eventos de esta magnitud. Se especula que la indagatoria ayudará a determinar si Boeing cumplió con los términos de un acuerdo previo, destinado a resolver una investigación federal sobre la seguridad de su aeronave 737 MAX, tras los accidentes mortales ocurridos años atrás.

La falta de registros, clave en la investigación

En 2021, Boeing acordó pagar 2.500 millones de dólares, incluyendo una multa de 244 millones, para cerrar la investigación sobre los vuelos operados por Lion Air y Ethiopian Airlines, que se estrellaron debido a fallos en el sistema de control de vuelo. La compañía incluso admitió que dos de sus empleados engañaron a los reguladores sobre dichos defectos del sistema MCAS -Manouvering Characteristics Augmentation System-.

Recientemente, Boeing reconoció en una carta al congreso de EE. UU. la imposibilidad de encontrar registros sobre el trabajo realizado en el panel de la puerta del avión de Alaska Airlines. «Hemos buscado extensivamente y no hemos encontrado documentación al respecto», escribió Ziad Ojakli, vicepresidente ejecutivo de Boeing, reforzando una hipótesis que sugiere que dichos registros nunca fueron creados, a pesar de ser parte obligatoria de los procesos internos del fabricante.

Esta revelación llega después de una audiencia tensa en el Senado, donde Boeing y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) discutieron sobre la cooperación de la compañía con los investigadores. La falta de información y documentación sobre la reparación del panel pone en duda en correcto funcionamiento de los sistemas de aseguramiento y gestión de la calidad de Boeing.

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