“Emprolijar” Aerolíneas Argentinas, primer paso hacia su privatización

“Aerolíneas Argentinas no tiene una política destructiva. No se va a tomar ninguna medida que resienta la seguridad operacional ni se va a reducir la flota”.

De esta manera reaccionó una fuente de la compañía de bandera consultada por Aviacionline sobre el efecto que podría tener en el funcionamiento de la empresa el plan de Retiros Voluntarios y las decisiones que se tomen sobre la flota de aeronaves.

Concretamente, la fuente puntualizó que esperan lograr una reducción de alrededor de 700 u 800 personas del plantel de la compañía, que hoy es de 11.500 trabajadores, pero que esa reducción se concretará teniendo en cuenta los diferentes sectores de manera tal de no resentir las cuestiones operativas.

“Lógicamente que iremos evaluando los inscriptos en cada sector y su eventual reemplazo, porque hay tareas de mantenimiento a las que no se pueden disminuir, pero de ninguna manera vamos a poner en riesgo la seguridad ni el funcionamiento de la empresa”, certificó la fuente.

Confirmó que el objetivo del Gobierno nacional es llegar a la privatización de la compañía, pero advirtió que para esto, es necesario primero emprolijarla, hacerla atractiva para eventuales inversores y luego, ver cuáles de las alternativas es la más viable, si una intervención total del capital privado, o que esa intervención sea parcial.

Estimó la fuente que ese proceso puede demandar tiempo, pero que es imprescindible dar ese paso antes de pensar en cualquier injerencia privada en la empresa.

“En el mundo no hay, salvo excepciones de los países árabes, compañías aéreas a cargo del Estado. No funciona así y no vemos por qué vamos a funcionar así nosotros. Tampoco esto significa que Aerolíneas deje de existir”, puntualizó la fuente consultada.

En ese sentido dejó claro que “el gobierno modernizó y reformuló el Código Aeronáutico para transformar la realidad del transporte aéreo en el país, poniendo énfasis en el mercado, en la libre competencia y el libre crecimiento de la oferta y la demanda. Y dentro de ese esquema, Aerolíneas Argentinas es una empresa más, que deberá adecuarse, volverse competitiva para sostenerse”.

“Hoy la empresa está funcionando bien, no hay razón para que deje de ser así. Hay inversiones que es necesario realizar y para contar con los fondos, hay distintas variables, pero básicamente tenemos que reducir los costos operativos y eso es lo que estamos haciendo. El año pasado tuvimos un déficit de 390 millones de dólares y para este año estimamos estar en 150 millones, casi la mitad, por lo que estamos por el buen camino”, aseveró.

En cuanto a la reducción de la flota denunciada por los gremios aeronáuticos, la fuente aclaró que “los únicos dos aviones que serán dados de baja, son dos Embraer, de los primeros que llegaron a la empresa. Los Boeing 737 700 van a ir siendo reemplazados por los Max, de los cuales tres habrán ingresado este año, otros tres el año próximo y finalmente otros dos en el 2026”.

“Los Airbus 330 que vencen este año, no serán dados de baja, sino que se está analizando si se renuevan los leasing o se los reemplaza por Airbus 330 Neo más modernos, pero no se reducirá el actual plantel de 10 aeronaves. Hoy tenemos un total de 85 aviones totalmente operativos y nos quedaremos con 83 cuando salgan los dos Embraer, pero de ninguna manera habrá una reducción de 10 aviones como se planteó por ahí”, explicó.

Insistió en que para que la empresa sea atractiva a los inversores, debe estar bien, funcionando adecuadamente, modernizada y con sus finanzas saneadas y que a eso se apunta.

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