El CEO de Ryanair, Michael O’Leary, hizo un llamado a las autoridades para que los aeropuertos limiten el número de bebidas alcohólicas que los pasajeros puedan tomar antes de embarcar, atento al alza del número de incidentes con pasajeros disruptivos a bordo, principalmente aquellos de destinos turísticos de playa.
«Tanto nosotros como la mayoría de las aerolíneas europeas estamos viendo un números récord en la cantidad de pasajeros disruptivos a bordo«, señaló dijo O’Leary en una entrevista otorgada al diario The Independent, aclarando que esto se conjuga con también números récord de demoras en los vuelos (cuestión que siempre achaca a las ineficiencias del control de tráfico aéreo), por lo que la gente está pasando mucho tiempo extra en los aeropuertos, armando un escenario ideal para que el alcohol fluya y se produzcan incidentes.
«Así como uno tiene que mostrar su tarjeta de embarque cuando compra algo en el Duty Free Shop, creemos que también deberías mostrarla cuando compres una bebida alcohólica en un bar del aeropuerto, y no deberían poder servirte más de dos tragos, particularmente cuando los vuelos están retrasados», detalló.
O’Leary también insistió con que las autoridades establezcan multas mucho más duras para los pasajeros que se comporten mal a bordo.
De acuerdo a un estudio de IATA en base a reportes de 24.500 incidentes de 50 aerolíneas alrededor del mundo, en 2023 hubo un incidente con pasajeros disruptivos cada 480 vuelos, mientras que en 2022 fue de un incidente por cada 568 vuelos.
No seguir con las instrucciones de la tripulación fue el escenario más usual, pero IATA señala que también se reportaron crecimientos en comportamientos de abuso verbal o físico.
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