A las 7:55 de la mañana de este martes (1), un Boeing 737 MAX 8-200 matrícula EI-IGI de Ryanair que realizaba el vuelo FR 846 entre Barcelona El Prat y Milán-Bérgamo, sufrió la explosión de cuatro neumáticos del tren de aterrizaje principal luego de un denominado «hard landing».
La administración del aeropuerto de Milán-Bérgamo informó que 161 pasajeros iban a bordo del 737 MAX, pero que ninguno de ellos resultó herido, dado que el daño en las cubiertas no afectó la maniobra de aterrizaje. La aeronave había despegado desde Barcelona-El Prat a las 6:42 AM.
Tras la intervención Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios para asegurar la aeronave, todos los pasajeros fueron desembarcados y llevados a la terminal.
Debido a que el 737 MAX de Ryanair quedó detenido en la única pista operativa del aeropuerto, todos los vuelos fueron suspendidos hasta al menos las 5:00 PM de esta tarde.
Además, el roce del tren de aterrizaje provocó daños en 450 metros de la pista, afectando hasta un centímetro de profundidad, por lo que de manera urgente se solicitaron los servicios de una firma especializada para que restaure el pavimento y así puedan retomarse las operaciones.
Por todo eso, la reapertura de la pista está sujeta a la remoción del 737 MAX de Ryanair y la finalización de los trabajos de repavimentación.
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Para este martes el aeropuerto de Milán-Bérgamo tenía programados casi 300 vuelos regulares entre arribos y partidas. Esta es una de las principales bases de Ryanair, en donde la ultra low-cost es responsable de alrededor del 80% de los vuelos y asientos ofrecidos.
