La mitad de los Airbus A320/A321neo operados en Rusia están fuera de servicio debido a problemas técnicos. De un total de 66 aeronaves de esta familia, 34 han sido inmovilizadas, y hasta 20 de ellas podrían no volver a operar, según fuentes citadas en un informe del diario ruso Kommersant.
Los motores de estos aviones, Pratt & Whitney PW1100G y CFM LEAP, presentan dificultades de mantenimiento en el país debido a su complejidad tecnológica y a la imposibilidad de importar piezas de repuesto, resultado directo de las sanciones occidentales y la escasez global en el mercado. Según Kommersant, esta situación podría llevar a una retirada masiva de estas aeronaves a partir de 2026, lo que representaría cerca del 10% de toda la flota extranjera en Rusia.
Impacto en las aerolíneas
La aerolínea más afectada es S7, que tiene 31 de sus 39 A320/A321neo fuera de servicio. Entre estas, ocho A321neo permanecen estacionados desde 2023 y 18 A320neo fueron inmovilizados gradualmente este año. Según fuentes citadas por Kommersant, la empresa planea reservar estas aeronaves para usarlas durante la temporada alta, aunque los motores de más de 20 aviones estarían «prácticamente agotados.»
Por su parte, otras aerolíneas como Aeroflot, Ural Airlines, North Wind y Smartavia enfrentan problemas similares, aunque en menor escala. Ural Airlines, por ejemplo, ha reducido la operatividad de su flota A320/A321neo para preservar la vida útil de los motores durante el invierno.
Restricciones operativas
Los motores afectados han sido objeto de críticas por problemas de diseño que requieren mantenimientos frecuentes. Según el análisis de Kommersant, los motores LEAP presentan una mayor estabilidad en comparación con los PW1100G, que necesitan revisiones completas en ciclos mucho más cortos que generaciones anteriores. Sin embargo, ambos modelos enfrentan una situación compleja en Rusia, donde no es posible realizar reparaciones locales ni importar los componentes necesarios.
Además, las solicitudes de exportar los motores a otros países para su reparación han sido rechazadas por el Ministerio de Transporte ruso, según las fuentes del medio. La trazabilidad de los componentes y las limitadas instalaciones de mantenimiento a nivel mundial agravan aún más la situación.
El impacto de estas inmovilizaciones podría generar una reducción significativa en el tráfico aéreo en los próximos años. De acuerdo a Kommersant, se prevé que la retirada de los A320/A321neo en S7 podría reducir su capacidad operativa entre un 10% y 15% en 2025. Este descenso también podría afectar al tráfico de pasajeros en toda la industria rusa si no se logra compensar con otras aeronaves.
Respuesta oficial
Luego de la publicación de ese informe, desde Rosaviatsia, la autoridad de aviación en Rusia, ratificaron en un comunicado que el inconveniente con los motores Pratt & Whitney A320/A321neo se complica aún más en Rusia debido a «la presión de sanciones externas sin precedentes», aunque estos representan solo el 5% de la flota de las aerolíneas locales.
Se lo merecen.