El gobierno de Malasia aprobó en principio un nuevo acuerdo con la empresa estadounidense Ocean Infinity para reiniciar la búsqueda del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, que desapareció hace más de 10 años en uno de los mayores misterios de la aviación moderna.
El vuelo MH370, un Boeing 777 con 239 personas a bordo, desapareció el 8 de marzo de 2014 mientras volaba de Kuala Lumpur a Pekín. Pese a los intensos esfuerzos internacionales, solo se han encontrado restos aislados del avión en las costas de África y en islas del océano Índico.
Según el ministro de Transporte de Malasia, Anthony Loke, el nuevo acuerdo se llevará a cabo bajo un esquema de «no se encuentra, no se paga». La empresa Ocean Infinity solo recibirá una compensación de 70 millones de dólares si logra encontrar restos significativos del avión. «Nuestra responsabilidad es con los familiares de las víctimas. Esperamos que esta vez los resultados sean positivos y podamos brindarles cierre», afirmó Loke en conferencia de prensa.
Una nueva área de búsqueda
El área de búsqueda identificada abarca 15,000 kilómetros cuadrados en el sur del océano Índico, una región que ha sido definida tras nuevos análisis de datos por expertos y la empresa Ocean Infinity. Aunque no se ha revelado la ubicación exacta, se espera que las operaciones comiencen entre enero y abril de 2025, según señaló el ministro.
Ocean Infinity ya había participado en una búsqueda anterior en 2018, pero no encontró resultados. En esta ocasión, la compañía ha mejorado su tecnología y confía en las probabilidades de localizar los restos. «Los datos presentados han sido evaluados por nuestro equipo y se consideran creíbles», agregó Loke.
El dolor de las familias
Jiang Hui, cuyo madre estaba a bordo del vuelo, dio la bienvenida a la decisión pero criticó el tiempo que ha tomado reanudar las operaciones. «Esperamos que el gobierno malasio adopte un enfoque más abierto, como ofrecer recompensas públicas para que más actores puedan participar en la búsqueda», expresó.
Un informe publicado en 2018 sobre la desaparición del avión concluyó que los controles del Boeing 777 probablemente fueron manipulados de forma deliberada para desviarlo de su ruta, pero no logró determinar quién fue responsable. Los investigadores destacaron que esclarecer el misterio depende de encontrar los restos del avión.