El 31 de octubre de 2021 Air France inauguró el servicio comercial de la última incorporación de su flota, el Airbus A220-300. Los primeros dos vuelos partieron desde el Aeropuerto Charles de Gaulle hacia Berlín (Alemania) y Venecia (Italia). Las operaciones fueron realizadas por el Airbus A220-300 «Le Bourget», que fue entregado a la compañía a finales de septiembre. Esta unidad, matrícula F-HZUA, es la primera de 60 encargadas por Air France con el fin de sustituir sus Airbus A318, A319 y algunos A320. Si todo sale de acuerdo a lo planeado, las últimas entregas se realizarían hacia finales de 2025.
El Airbus A220-300 -en la configuración encargada por Air France- dispone de 148 asientos en dos clases. Ocho filas de la parte delantera del avión se dedican a los pasajeros de business, con las restantes destinadas a la clase turista (en configuración 3-2). El avión posee grandes ventanillas panorámicas, iluminación ambiental que varía de acuerdo a las diferentes fases del vuelo y conexión Wi-Fi. Los pasajeros de la clase superior accederán a un menú firmado por François Adamski, chef corporativo de la empresa Servair, y a una carta de vinos y champanes elegidos por Paolo Basso, coronado mejor sommelier del mundo en 2013.
La incorporación del A220 constituye una de las bases de la estrategia de Air France para disminuir su huella medioambiental y alcanzar sus objetivos de desarrollo sostenible. Este modelo reduce 20% las emisiones de CO2 y 34% la huella acústica en relación a las aeronaves que reemplaza. Air France tiene como meta llegar al año 2030 con una reducción de CO2 de 50% (en términos de pasajero/kilómetro) con respecto a 2005.