Pratt & Whitney lanzó la serie Advantage, la última iteración de su motor GTF que impulsa a la familia A320neo. De acuerdo al fabricante, esto mejorará la performance económica y medioambiental del motor.
La configuración Advantage del motor PW1100G -usado en la familia A320neo- reducirá el consumo de combustible en uno por ciento y aumentará el empuje en un porcentaje similar. En comparación con las plantas propulsoras de la familia A320ceo (CFM56 o IAE V2500), el PW1000G reduce el consumo de combustible y las emisiones de CO2 en un 17%. Con la nueva versión, que verá su puesta en servicio en enero de 2024, Pratt & Whitney también apuesta a la sostenibilidad: el motor podrá operar con 100% de combustible de aviación sostenible (SAF). La actual generación está certificada para operar con una mezcla 50/50 entre SAF y combustible tradicional.
La configuración Advantage incluye mejoras tecnológicas en todo el núcleo del motor, producto de más de un año de pruebas tanto en tierra como en vuelo. «Nuestra familia geared turbofan tiene una gran posibilidad de crecimiento y desarrollo por delante», señaló Tom Pelland, vicepresidente senior de Motores GTF de Pratt & Whitney. «La arquitectura del motor permite mejoras continuas, necesarias para la próxima generación de aviones comerciales.» Con el fin de posibilitar una introducción transparente para los operadores, la compañía señaló que la versión Advantage será «intercambiable» con los motores actualmente en servicio.
El mayor empuje permitirá aumentar la flexibilidad para las operaciones en aeropuertos hot & high –en los que la combinación de baja densidad del aire y alta temperatura se conjugan para reducir la performance, por lo que es frecuente que los aviones que operan en estas condiciones deban dejar asientos vacíos o carga sin transportar- aumentando el alcance y la carga útil. Además, acerca más al GTF a los requerimientos de potencia del A321XLR, que Airbus sitúa en torno a las 35.000 libras por motor.
Carroll Lane, presidente de Motores Comerciales de Pratt & Whitney, mencionó que «los motores GTF cumplieron o superaron las metas de consumo de combustible, emisiones y ruido planteadas en el diseño, y cuentan, al mismo tiempo, con un sólido historial de fiabilidad y bajo coste operativo.» La familia GTF ya impulsa más de 1.100 aviones de 58 aerolíneas, distribuidos entre los A220neo y A320neo de Airbus y la familia E2 de Embraer.