Hace unos momentos, el último Airbus A380 producido despegó de la fábrica en su vuelo de entrega para unirse a la flota de su mayor cliente: Emirates. Para muchos, es el final inevitable de un fracaso monstruoso. Para otros, que se apoyan más en la nostalgia de los viejos y buenos tiempos de los cuatro motores, es un momento triste de presenciar.
La tentación de calificar al A380 de fracaso es grande, pero hay que resistirse a ella: para ello, basta con mirar el contexto en el que fue concebido, nació y vivió. Cuando el A3XX empezó a surgir, el mayor problema al que todos los analistas y actores del sector intentaban hacer frente era uno: la congestión de los aeropuertos.
El eterno modelo Hub-and-Spoke, omnipresente y casi incuestionable, empezó a mostrar sus puntos de dolor cuando la realidad golpeó: Puedo poner un número casi infinito de aviones en el cielo, pero seguirán teniendo que aterrizar en algún sitio. Y en aquella época, los aviones bimotores tenían la nada glamorosa tarea de llenar los hubs. Algunos bimotores empezaban a sobrepasar los límites naturales de ser feeders, pero en aquel momento el mantra era uno: cuatro motores para el largo recorrido.
Así que Airbus atacó el problema, la escasez de slots de operación en los principales aeropuertos del mundo, con una solución infalible: un avión enorme con capacidad ampliada para que cada tramo contara. Parecía una forma perfecta de abordar el problema.
No eran los únicos: prácticamente todos los grandes constructores perseguían la misma idea. MD-12, Il-96-500, Boeing VLA/VLCT, KR-860 son nombres que pocos recuerdan, ya que se guardaron en el cajón de los aviones que nunca pasaron de la mesa de dibujo. Cuando todos esos se fueron al mazo, Airbus pagó. Es difícil llamar fracaso a la valentía.
Pero el desarrollo de aviones es una película que nace de una foto fija. Cuando finalmente llegó el Airbus A380, el mundo -y subsecuentemente, la industria- había cambiado. Los bimotores desplegaron sus alas, alcanzando nuevas distancias. Los motores ganaron años de experiencia y fiabilidad. Y el eterno e incuestionable modelo Hub-and-Spoke empezó a tambalearse.
Hoy, el Airbus A380 es el mejor testimonio de una era diferente de la aviación. Una maravilla de diseño y construcción que ha surcado los cielos sin ningún accidente desde su entrada en servicio. Un hito absoluto y definitivo de lo que se podía lograr en ese momento.
La industria ha puesto sus ojos en aviones más limpios, más eficientes y con una capacidad más racional. Las redes punto a punto crecieron y han hecho que el verdadero caballo de batalla del sistema Hub-and-Spoke sea menos pertinente. Pero no nos equivoquemos: el Airbus A380 no fue, no es y no será un fracaso.
Desde su primer boceto hasta el vuelo final que aún está a años vista, fue una solución audaz a un problema que dejamos de tener. El Superjumbo no fue capaz de seguir el ritmo de una transformación acelerada de la industria para la que nació. Fue -sigue siendo- un pionero. Y ya deberíamos haber aprendido que los pioneros suelen pagar un precio importante por el mero hecho de ser los primeros.
coincido plenamente con vos Pablo, el A 380 un gran avion, un pionero como lo fue el Concorde
Muy bueno el desarrollo y analisis, para refrescar las ideas.
No me resigno a que se vaya,pero mientras vuele,no me cansaré de observarlo…
En mi opinión Airbus debería guardar los planos del A380 pero dejar las llaves a mano. El problema de la congestión de aeropuertos en algún momento volverá a aparecer y será una oportunidad para Airbus volver a fabricar ese avión que ahora quedó fuera de contexto. Me imagino de acá a unos años una nueva versión del A380 volviendo a ocupar el lugar que merece.
No preocuparos . NUNCA se irá . Sus capacidades imbatibles harán que el modelo persista por necesidad y por sus cualidades especiales para el transporte masivo tanto de cargas comerciales como turísticas entre los múltiples aeropuertos del mundo desde los que puede operar y donde el flujo y el movimiento es constante , incesante y voluminoso .Una clara y seria alternativa a los demás medios de transporte a largas distancias .