La versión a escala de un avión de pasillo único, conocido como Scaled Flight Demonstrator (SDF) Clean Sky 2, realizó su vuelo inaugural a fines de marzo, con el objetivo de testear y mejorar las innovaciones introducidas para reducir significativamente el consumo de energía.
La aeronave a escala, denominada D03, tiene una envergadura de cuatro metros, una masa de despegue de 140 kilogramos y velocidad crucero de 158 kilómetros por hora. El vuelo de prueba tuvo lugar en la ciudad de Deelen, en Países Bajos, duró nueve minutos y alcanzó una altura de 400 metros.
Los líderes del proyecto aseguraron que “con el fin de lograr un sistema de transporte aéreo climáticamente neutral para 2050, los centros de investigación y las industrias europeas han desarrollado un SFD para complementar las simulaciones numéricas, los túneles de viento y otros medios de prueba experimentales clásicos. El SFD será particularmente útil para la dinámica de aeronaves y la validación de leyes de control”.
La iniciativa Clean Sky tiene como objetivo desarrollar tecnologías que apunten a descarbonizar la industria lo antes posible y está conformada por un grupo de organizaciones, empresas y universidades de Alemania, Países Bajos, España, Italia, Francia y el Reino Unido. El trabajo conjunto busca integrar, demostrar y validar tecnologías que puedan reducir la emisión de gases de efecto invernadero entre un 20 y 30% en relación a las aeronaves de última generación.
El inicio de las pruebas de vuelo con el demostrador es el primer paso del consorcio para empezar a validar sus desarrollos. Próximamente, la aeronave será trasladada al Aeropuerto de Puglia, en Italia, para realizar las siguientes pruebas en lo que queda del año. Según Clean Sky 2, “en una segunda fase, el SFD se utilizará para madurar la propulsión eléctrica distribuida”.
“El enfoque de Scaled Flight Testing será validado por un equipo consolidado de 4 entidades que aportarán experiencia específica. Además de configurar y coordinar todo el proceso de validación, ONERA investigará el impacto del escalado y definirá las leyes de transposición entre el vehículo escalado y su referencia a escala real. Por otra parte, Royal NLR – Centro Aeroespacial de los Países Bajos, identificado como el operador de SFD, está a cargo del diseño, la fabricación, la integración, las pruebas en tierra y las operaciones de vuelo, así como la instrumentación completa de prueba de vuelo. CIRA diseñó, fabricó y probó el sistema de control y navegación de orientación del SFD, así como la estación terrestre de piloto remoto; y también está a cargo de las pruebas de vuelo de la misión que se llevan a cabo en Grottaglie, Italia”.
Por otro lado, otro demostrador – el D08- buscará superar los objetivos medioambientales de Clean Sky 2 de reducir el 20% del consumo de combustible. La aeronave contará con un sistema de propulsión eléctrica distribuida, que mejoraría su eficiencia, capacidades y rendimiento.