A poco más de un mes de la apertura de las operaciones comerciales en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (NLU), polémico (y resistido por la industria del transporte aéreo) proyecto de la administración del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador que reconvirtió a la Base Aérea de Santa Lucía e implicó descartar el desarrollo del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco, han surgido una serie de duras advertencias sobre cómo se ha visto afectada la seguridad aérea como consecuencia del rediseño del espacio aéreo del Valle de México, cuya primera fase se había implementado a principios de 2021.
IFALPA (International Federation of Air Line Pilot’s Association) sacó el tema a la luz el miércoles al publicar un boletín de seguridad en el que manifestaron haber recibido reportes de varios incidentes de aeronaves arribando al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con bajos niveles de combustible debido a esperas no planificadas, desvíos a alternativas por demoras excesivas y significativas alertas GPWS (sistema de advertencia de proximidad al terreno) donde incluso una tripulación casi sufrió un vuelo controlado hacia el terreno (CFIT por su sigla en inglés).
Esto, afirman desde IFALPA, podría ser consecuencia de la poca formación y apoyo recibido por los controladores de tráfico aéreo en cómo operar la nueva configuración del espacio aéreo que incorporó a la Base Aérea de Santa Lucía como aeropuerto comercial.
«Las tripulaciones han recibido autorizaciones que no se adhieren a las restricciones para evitar el terreno en el STAR (Standard Terminal Arrival). Además, no se utiliza la fraseología adecuada de la OACI, lo que aumenta la confusión sobre las restricciones de altitud», señala el boletín de IFALPA.
Ante esto recomiendan a las tripulaciones llevar combustible adicional para soportar patrones de espera extendidos y posibles desvíos, así como considerar que el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México está a gran altitud, por lo que deben estar preparadas para operar en ese entorno. Por último, aclaran que «si recibe una autorización que le resulte cuestionable, la resuelva a su satisfacción».
ifalpa documento mexico 04may2022La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) se hizo eco del boletín de IFALPA y comunicó ayer que solicitaron una reunión con las autoridades mexicanas y con Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) «para verificar y abordar en conjunto la problemática que ocurre sobre el área terminal de la CDMX» poniendo a disposición los reportes de los pilotos, «así como la experiencia y conocimiento de nuestra área técnica».
De todas maneras, desde ASPA quisieron llevar tranquilidad al público asegurando tener «los más altos estándares de seguridad y adiestramiento» y que «bajo ninguna circunstancia comprometeríamos su seguridad, aún si esto implica demoras o desviaciones».
CANAERO (Cámara Nacional de Aerotransportes), que agrupa a aerolíneas y diversos proveedores de la industria, manifestó por su parte que han tenido «comunicación constante» con las autoridades durante el proceso de rediseño del espacio aéreo en el Valle de México «para garantizar los más altos niveles de seguridad para las operaciones aéreas y los pasajeros», por lo que continuarán «trabajando con sus agremiados y las autoridades dando seguimiento puntual a los reportes realizados por los pilotos», exhortando al SENAM «a atender con la más alta prioridad los reportes que se le han hecho desde hace meses y permita conocer el diagnóstico y las medidas de mitigación de riesgos que correspondan».
Previo a esto, IATA también envió al director general del SENEAM, Victor Hernández, una carta firmada por el director regional de Operaciones, Seguridad y Protección, José Ruiz Llorente, requiriendo una «acción urgente para prevenir potencial accidentes/incidentes por impacto contra el terreno sin pérdida de control (CFIT) y/o avisos de proximidad con el terreno (GPWS) en aproximación al AICM.
En la carta, dada a conocer por el portal mexicano A21, IATA expresó su «preocupación por el significativo incremento de los eventos de alarmas de proximidad al terreno», indicando que desde abril de 2021 hubo 17 eventos de esa naturaleza, y cómo esto «no ayuda en el proceso en el que se encuentra inmerso México para intentar recuperar la categoría 1, que fue retirada por la FAA el año pasado». Los mismos controladores, agrupados en el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo, reconocieron que los incidentes se han incrementado en un 300% desde que se rediseñó el espacio aéreo, pero que la gran mayoría fueron ocultados por el SENEAM. Medios generalistas mexicanos aseguran por su parte que el director del SENEAM tiene los días contados.
Mientras ocurre eso, esta semana se conoció que el gobierno mexicano planea publicar un decreto en el que limitará a 50 las operaciones por hora que se realizan en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, para así forzar a las aerolíneas a trasladar vuelos hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en donde actualmente solo hay unos 15 vuelos por día hacia 7 destinos a cargo de Aeroméxico, Conviasa, Viva Aerobus y Volaris.