El gobierno federal mexicano tendría listo un decreto para reducir casi un 25% las operaciones por hora en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (MEX).
La cantidad de despegues y aterrizajes pasarían de los 62 vuelos por hora actuales a alrededor de 50. Con esto se buscaría que las aerolíneas comiencen a mudar una mayor cuota de sus operaciones al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (NLU).
Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de transporte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, señaló que el decreto se publicaría en los próximos meses. «Empezaremos con los vuelos chárters, de carga, nuevas aerolíneas… en fin, todo lo que aparentemente está de más», dijo el funcionario a Expansión. «Si bien pensamos principalmente en el AIFA, también puede abrirse Toluca. O podemos utilizar otras alternativas».
El gobierno declaró hace dos meses que las terminales del AICM se encuentran saturadas: la Terminal 1 entre las 05:00 y 22:59 horas, y la Terminal 2 de 06:00 a 19:59 horas. Con esta declaración, instruyó a que el coordinador de horarios del AICM revise la asignación de horarios de aterrizaje y despegue.
Peligro operacional
IFALPA (International Federation of Air Line Pilots’ Associations), una entidad que agrupa a alrededor de 140.000 pilotos de todo el mundo, destacó en un comunicado del 4 de mayo que, en el último mes, ha sido anoticiada de varios incidentes con aeronaves que llegaron al AICM con combustible debajo del mínimo debido a esperas no planeadas.
También, señaló que hubo varias desviaciones por retrasos excesivos y varias activaciones del sistema GPWS. Según la asociación, en un caso, una aeronave casi terminó impactando contra el terreno.
El comunicado continúa mencionando que algunas tripulaciones reciben autorizaciones que no se adhieren a las restricciones de altura establecidas en las cartas de navegación. Tampoco se utiliza la fraseología adecuada, lo que contribuye a aumentar la confusión.
Quejas de la industria
Cuitláhuac Gutiérrez, country manager de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés), dijo que mantiene el contacto con el Gobierno a la búsqueda de una solución satisfactoria para todas las partes. «Creemos que cualquier decisión tomada sobre el AICM impactará en la industria. Hay alternativas que podemos evaluar juntos para poder llegar a un objetivo común», dijo el funcionario.
Para el representante de la industria, el ritmo al que se reduzcan las operaciones podría traer complicaciones: «habría que analizar como realizar el proceso. Una reducción total e intempestiva del 30% sería problemática, sin duda, porque habría que ver hacia dónde se migran esas operaciones».
Plan del gobierno
«El AICM está saturado hace más de 20 años. Ya no es solamente problema de slots sino de tráfico de pasajeros, debido a que los aviones aumentaron de tamaño. Hace dos décadas los aviones tenían 120 asientos. Ahora, más de 200», dijo Jiménez Pons.
El funcionario indicó que se está trabajando en un programa de incentivos para motivar a las empresas a colocar más vuelos en el nuevo aeropuerto. «Junto a ASA estaríamos analizando otorgar descuentos en los combustibles. No queremos hacer nada forzado, pero sí que se entienda que hay condiciones muy graves que hay que atender», cerró el ministro.