Tras la salida de Estados Unidos de Afganistán en agosto del año pasado, los talibanes recuperaron rápidamente el poder en el país y capturaron varios aviones Embraer A-29 Super Tucano que habían sido adquiridos por el gobierno estadounidense precisamente para combatir a los talibanes.
A pesar de haber capturado estos aviones, los talibanes encontraron la mayoría de ellos inutilizados, además de carecer de la experiencia necesaria para operarlos, lo que provocó que los aviones no volaran.
Aun así, los talibanes han pedido a Uzbekistán que les devuelva dos aviones que escaparon de Afganistán durante la toma del poder, cuando sus tripulantes se refugiaron en el país vecino.
De acuerdo con nuestro medio asociado Aeroin, el gobierno uzbeko finalmente entregó una negativa formal informando a través de su portavoz, Ismatulla Irgashev, que mantendrá los Super Tucano en su poder tras el acuerdo con Estados Unidos.
Irgashev confirmó que los talibanes fueron debidamente informados de la decisión. «El gobierno de EE. UU. pagó por ellos para apoyar un gobierno afgano anterior. Por lo tanto, creemos que es plena responsabilidad de Washington ocuparse de estos aviones», dijo el funcionario, según informó el portal Eurasianet.
En total, el país cuenta con 46 aeronaves que desertaron de Afganistán en los días previos a la caída de Kabul: helicópteros Mil Mi-17 de fabricación rusa, Sikorsky UH-60 Blackhawk, Pilatus PC-12, Cessna C208/AC208 Caravan y el A-29, fabricado por Embraer en Estados Unidos.
