Los problemas recurrentes de la cadena de suministro en todo el mundo han obligado a Boeing a tomar medidas drásticas, reduciendo y reutilizando componentes para los nuevos aviones.
La escasez de piezas y componentes es un reflejo directo de la pandemia y también del conflicto en Ucrania, que han distorsionado la cadena de suministro mundial, con un aumento de la demanda de ciertos productos y las dificultades de importación impuestas por el cierre de las fronteras.
En el caso de Boeing, se están tomando dos medidas drásticas para mitigar estos efectos y mantener las entregas en el plazo previsto. La primera de ellas es reducir la producción de alas de su nave insignia, el 737, al tiempo que intenta aumentar sus inventarios.
De acuerdo con lo reportado por nuestro sitio asociado Aeroin, un correo electrónico enviado a los empleados el pasado día 3 habla de la pausa de algunas horas del día en la línea de producción de alas de avión para mantener el flujo de alguna manera frente a un cierre completo, informa FlightGlobal.
La compañía, desde principios de julio, ha pasado a producir 31 aviones 737 al mes, pero ya decía que sería difícil mantener esta cifra, bien por la falta de profesionales (que se toman prestados de otros programas como el 767, el 777 y el 787) y sobre todo por los problemas con los proveedores, a los que se ha enfrentado ahora.
Avanzando en la línea de producción, los motores CFM LEAP se han retrasado en su llegada a la planta de Renton, lo que ha obligado a Boeing a retirar motores que ya están instalados en otros aviones pero que aún no han sido entregados.
Muchos de estos aviones irían a parar a empresas que quebraron o cancelaron sus pedidos en medio de la pandemia, pero también podrían proceder de empresas sometidas a sanciones, como la rusa Utair, que ha encargado 28 aviones de este modelo.
Según reportó Leeham News and Analysis, Boeing decidió no dejar muchos reactores a la espera de motores y, para evitarlo y mantener el ritmo de producción y entrega, ha tomado los motores de otros aviones parados, a diferencia de Airbus que, según el portal, tiene al menos tres docenas de reactores A320neo parados a la espera del mismo motor utilizado en el 737 MAX, el CFM LEAP.