La compañía productora de combustibles de bajas emisiones de carbono Aemetis anunció una asociación plurianual con International Airlines Group (IAG) para el suministro de combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) a las aeronaves de Aer Lingus y British Airways en operaciones desde el Aeropuerto Internacional de San Francisco (SFO).
A partir del acuerdo, que entrará en vigor en 2025, la empresa matriz de ambas aerolíneas comprará un total de 78.400 toneladas de SAF en un período de siete años. Desde British Airways destacaron que la medida posibilitaría una reducción en las emisiones de dióxido de carbono de hasta 248.000 toneladas.
El combustible se producirá en la planta Aemetis Carbon Zero, que la compañía está actualmente desarrollando en Riverbank, California, a aproximadamente 150 kilómetros de la ciudad de San Francisco. Las instalaciones funcionarán con electricidad producida en su totalidad a partir de fuentes renovables. Además, dispondrá de mecanismos de retención del carbono durante el proceso de producción para así lograr una disminución significativa de la intensidad de este elemento en el combustible.
“El SAF es clave para descarbonizar la aviación”, dijo Jonathon Counsell, director de Sostenibilidad de IAG. En ese sentido, destacó que la compañía “ha comprometido hasta la fecha 865 millones de dólares en compras e inversiones en combustibles sostenibles”. Vemos un gran potencial para desarrollar una asociación a largo plazo con Aemetis, que está a la vanguardia de la producción de biocombustibles con bajas emisiones de carbono a partir de residuos”, agregó.
Se espera que el tráfico aéreo mundial se duplique en los próximos quince años y, en consecuencia, que aumenten las emisiones relacionadas al sector. Muchas posibles soluciones, como la electrificación, están todavía en fases iniciales de desarrollo. En ese contexto, las alternativas disponibles en el corto plazo, como los combustibles de aviación sostenibles, cobran relevancia.
La producción y el abastecimiento ese tipo de producto son aún incipientes en relación con las necesidades actuales. El principal problema actual es la poca oferta en relación con la demanda global total de combustible por parte de la aviación. Sin embargo, la industria trabaja para aumentar su disponibilidad y así reducir los costes.
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