El aeropuerto de Salvador de Bahía celebró su quinto aniversario como parte de la red de la concesionaria francesa VINCI Airports. La empresa se adjudicó la explotación de la terminal el 16 de marzo de 2017. El contrato, planeado a 30 años, prevé inversiones por alrededor de 650 millones de dólares.
Desde 2017, la capacidad de la terminal aumentó en 50%, alcanzando los 15 millones de pasajeros al año. Además, según la concesionaria, la infraestructura se ha vuelto más segura, más cómoda y más amigable con el medio ambiente. La empresa señala que desde que ganó la licitación ha invertido más de 352 millones de dólares en la terminal, convirtiéndola -según ANAC- en la más sostenible de Brasil durante los últimos tres años. Julio Ribas, director general del aeropuerto, señaló que «estamos orgullosos de llegar a cinco años de concesión. Apuntamos a operar una infraestructura segura y sostenible».
Además de mejorar la infraestructura del aeropuerto, VINCI diversificó su oferta de destinos. Recientemente, GOL Linhas Aéreas eligió el aeropuerto como su centro de distribución de vuelos, ampliando significativamente su oferta nacional. También se comprometió a aumentar el número de rutas internacionales operadas desde allí. Al respecto Ribas agregó: «durante este tiempo, nos hemos comprometido a ofrecer los mejores servicios a nuestros pasajeros y compañías aéreas. Seguiremos apostando a que más personas viajen y descubran nuevos destinos de forma cómoda, segura y ambientalmente sostenible».
Desde el punto de vista de la sostenibilidad, VINCI convirtió al aeropuerto de Salvador de Bahía en el primero de Brasil que contó con una planta de energía solar. Además, gracias a su programa de gestión de residuos, dejó de enviar sólidos a los vertederos. También reutiliza las aguas residuales. A lo largo de estos 5 años el concesionario indicó que alcanzó varias metas: una reducción del 30% en las emisiones de carbono, del 60% en los impactos con aves y del 44% en el consumo de agua potable.
Según la empresa, estas innovaciones posicionan a Salvador como uno de los principales destinos del Nordeste de Brasil y refuerzan el papel del Aeropuerto de Salvador Bahía en el desarrollo y promoción de la ciudad.