Aun cuando parece que la gran tormenta alrededor de los 737 MAX ya va aflojando, Boeing sigue teniendo que dar explicaciones a sus clientes por el controvertido avión. Michael O’Leary, CEO de Ryanair, indicó que se reunirá con el fabricante en Seattle para tener una idea clara de cuántos aviones va a recibir este año.
«Nos preocupa que Boeing no cumpla con esas entregas. En este momento se están retrasando, hay problemas con la producción en Seattle y queremos entender esos problemas», dijo O’Leary en una conferencia de prensa citada por Reuters.
«Ellos dicen que pueden. Nosotros dudamos de su capacidad de entrega. Se suponía que íbamos a recibir 21 aviones antes de Navidad. Ahora murmuran que podrían ser 17 o 15. Es difícil obtener datos concretos de Boeing», agregó.
O’Leary dijo que Ryanair había acordado durante las discusiones con Boeing la semana pasada ir a Seattle para establecer cuándo recibiría los 51 aviones, que dijo que eran necesarios para asegurar un crecimiento continuo el próximo año.
La pandemia y la guerra en Ucrania complicaron los planes del fabricante de incrementar el ritmo de producción para ponerse al día con las entregas de aviones pendientes. La escasez de materias primas para la producción de semiconductores también impacta de lleno en la capacidad de producción.
Aparentemente, durante 2023 debería tender a normalizarse, pero en este punto no hay ninguna garantía. Los clientes, viendo una oportunidad en la recuperación post covid, necesitan incrementar sus flotas. Y el cuello de botella nuevamente vuelve a ser el fabricante.
La reidad es que aún Boeing no ha resuelto el grave problema del sofware de la aeronave que lo convierte en un tercer piloto con poder de decision; y son 3, el capitan de la aeronave, el piloto automatico y el MCAS.
Buenas Jemara, hace dos años se han resuelto los problemas del software del MCAS.