Ryanair cierra su base en Bruselas al menos hasta marzo de 2023

Agustín Miguens

Ryanair - Boeing 737-800

Ryanair cerrará su base en el Aeropuerto de Bruselas-National (BRU), ubicado en Zaventem, una localidad próxima a la capital de Bélgica, durante el próximo invierno boreal. En una reunión extraordinaria celebrada el último miércoles, la mayor aerolínea de bajo coste de Europa decidió implementar la medida entre el 29 de octubre y marzo de 2023.

A partir de finales del próximo mes, Ryanair reubicará a las dos aeronaves que actualmente tienen su base en Zaventem. No obstante, otros aviones de la flota continuarán operando vuelos hacia y desde allí. Anteriormente, la administración de la compañía irlandesa había expresado que estaba dispuesta a reducir su presencia en el país antes que ceder a los reclamos de los sindicatos de pilotos y otros trabajadores.

Michael O’Leary, director general de Ryanair, aseguró luego de la reunión que la decisión representaba «una pérdida de 200 millones de dólares en inversiones». El ejecutivo, conocido por su estilo directo y sus declaraciones extravagantes, apuntó sin embargo al aumento de las tarifas aeroportuarias aplicadas en Bruselas como la causa principal de la medida.

En ese sentido, expresó que la suba de tasas no favorece a la recuperación del tráfico aéreo y remarcó que los cambios volverán más competitivos a otros aeropuertos, como el de Charleroi (CRL), 46 kilómetros al sur de Bruselas, donde Ryanair mantiene su principal centro de operaciones en Bélgica.

«No tenemos otra solución tras el aumento de los precios», dijo O’Leary, que responsabilizó a la administración belga por lo que calificó como la «absurda decisión» de introducir impuestos en «los vuelos más eficientes ambientalmente» y «eximir a los más contaminantes de cualquier ecotasa».

Hans Elsen, secretario de la Confederación de Sindicatos Cristianos de Bélgica, dijo que «Ryanair funciona según un modelo de chantaje» y aseguró que la compañía se opone a las nuevas tasas «por principio», ya que ninguna de sus rutas desde Zaventem se vería afectada por los aranceles de diez euros adicionales para trayectos de menos de 500 kilómetros. «Sólo se le aplica una tasa de 2 a 4 euros», finalizó.

El servicio no se verá necesariamente afectado, ya que la compañía podrá continuar operando hacia el aeropuerto de la capital belga desde otras terminales. De acuerdo con la empresa, la programación actual se retomaría el próximo marzo, aunque habrá que esperar el devenir de la situación.

La compañía aseguró que no despedirá personal. No obstante, los pilotos, tripulantes de cabina y personal aeroportuario con base en Zaventem deberán ser reubicados y trasladarse hacia Charleroi u otra terminal cerana.

La administración del Aeropuerto de Bruselas, por su parte, informó a través de un comunicado que la medida «tendrá poco impacto en los viajeros»: Ryanair representa hoy alrededor del 8% del tráfico total de pasajeros en la terminal y opera unos treinta vuelos diarios, un tercio de ellos efectuados por tripulación con base en Bélgica.

Sobre el incremento de las tasas, expresaron que la propuesta «incluye un aumento de las tarifas por la fuerte subida de los precios de la energía y la altísima inflación, que tiene un fuerte impacto en el coste de las operaciones aeroportuarias».

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