Lufthansa Group y la petroquímica OMV han firmado un memorando de entendimiento para la provisión de más de 800.000 toneladas de combustible sostenible de aviación (SAF por su sigla en inglés) entre los años 2023 a 2030. OMV ya viene suministrando SAF a Austrian Airlines en el aeropuerto de Viena desde marzo de 2022.
El acuerdo prevé el establecimiento de nuevas bases para la producción y distribución de SAF así como el uso de nuevas tecnologías.
«Con la ampliación de la cooperación, Lufthansa puede impulsar la disponibilidad, el aumento del mercado y el uso de SAF como elemento esencial para un futuro de la aviación neutro en cuanto a emisiones de CO2», informaron desde Lufthansa a través de un comunicado, señalando que ya son el mayor usuario de SAF en Europa.
La generalización del uso de SAF es un paso esencial para la descarbonización de la industria dado que la actual generación permite reducir en un 80% las emisiones de CO2 en comparación con el combustible tradicional. El SAF es producido mayormente de residuos biogénicos.
En línea con los objetivos de la industria, Lufthansa Group pretende alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, y lograr como paso intermedio reducir a la mitad sus emisiones netas de CO2 en 2030.
«Para ello seguimos una trayectoria de reducción claramente definida, que ha sido validada por la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi) en agosto de 2022. Esto convierte al Lufthansa Group en el primer grupo aéreo en Europa con un objetivo de reducción de CO2 con base científica en línea con los objetivos del Acuerdo Climático de París de 2015», concluyeron.