La Administración de Programas de Adquisición de Defensa de Corea del Sur (DAPA, por su sigla en inglés) informó que la fase de desarrollo de un misil anti-tanque de diseño autóctono, para equipar a sus helicópteros de ataque, concluyó exitosamente el pasado 12 de diciembre.
El nuevo misil, de nombre Cheongeom (significa “espada celestial” en coreano), es el resultado de un programa de desarrollo de más de siete años de duración, que costó 138 millones de dólares, que tenía como finalidad desarrollar una munición nacional para equipar a los futuros helicópteros de combate coreanos.
Según informa DAPA, el rendimiento del Cheongeom en cuanto a precisión, alcance y poder de penetración, es equivalente o mejor que el de los sistemas de armas extranjeros similares. En el informe se menciona que la capacidad de penetración de blindaje de la ojiva, es equivalente a la del misil norteamericano Hellfire II.
Este misil anti-tanque cuenta con un sistema de guía dual (luz visible/imagen infrarroja) que permite la detección del objetivo en cualquier condición climática. El arma se puede operar en modo “dispara y olvida” o “dispara y actualiza”, en la que el artillero puede volver a designar a otro objetivo cuando el misil está en vuelo, gracias a un enlace de datos por cable.
Además, el misil utiliza algoritmos de inteligencia artificial (IA) y cuenta en su memoria con más de 800 000 fotogramas de imágenes de objetivos, que le permiten fijar objetivos automáticamente, sin la intervención del operador, en caso de necesidad. Gracias a esta capacidad, se espera aumentar la tasa de aciertos y la capacidad de supervivencia del helicóptero, al acortar su tiempo de exposición o al descubierto.
En principio, los Cheongeom serán integrados en el helicóptero armado ligero (LAH), del cual se espera que se produzcan unas 210 unidades a partir del 2023 para el Ejército y en el futuro helicóptero de asalto anfibio coreano para la Infantería de Marina.
Pero también hay planes de desarrollo del Cheongeom para que permita incorporar una diversidad de ojivas de combate, y que pueda ser disparado desde plataformas terrestres, como vehículos blindados y vehículos tácticos.
Para hacer frente a las amenazas futuras, el Cheongeom irá evolucionando, aumentando su alcance, incorporando un enlace de datos inalámbrico y avanzando en el uso de la inteligencia artificial.