Airbus lanzó en diciembre una campaña de pruebas para explorar el uso de combustibles renovables en las operaciones marítimas que realizan sus barcos trasladando componentes entre distintos sitios de producción.
Esto forma parte de los esfuerzos que está realizando el fabricante europeo para reducir el impacto ambiental a lo largo de su cadena de producción, que incluye el uso de SAF (combustible sostenible de aviación) en los vuelos de sus cargueros Beluga desde 2019 y en camiones desde 2021.
Las pruebas se extenderán por 18 meses, y el primer buque en utilizar combustible sostenible será el «Ciudad de Cadiz» en la ruta Saint-Nazaire-Túnez-Nápoles-Saint-Nazair, operada por LDA (Louis Dreyfus Armateurs), en donde se transportan componentes principales de la familia A320.
Según detallaron desde Airbus, se espera que alrededor de un tercio del combustible total (unas 330 toneladas) sea renovable, lo que permitirá reducir las emisiones por viaje en hasta un 20% en comparación con combustibles fósiles. Al año, el ahorro de emisiones totalizaría alrededor de 6.000 toneladas.
El combustible renovable es suministrado por Neste y producido en Rotterdam. Está hecho de HVO (aceite vegetal tratado con hidrógeno, o aceite de cocina residual), sin combustibles fósiles ni aditivos.