Durante la Exposición y Conferencia Internacional de Defensa (IDEX 2023) que se celebra en Abu Dabi, CATIC pudo cerrar la venta del entrenador avanzado L-15 para la Fuerza Aérea de los Emiratos Árabes Unidos.
El Ministerio de Defensa de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) había anunciado hace un año que tenía la intención de contratar con la empresa china CATIC la compra de 12 aviones de entrenamiento avanzado L-15, con la opción a otros 36 aviones del mismo modelo en el futuro, y dicho acuerdo fue finalmente cerrado en la IDEX 2023.
El L15 puede utilizarse para entrenar a pilotos de cazas de cuarta y quinta generación, o también puede llevar a cabo misiones de combate aire-aire y ataque terrestre, según un comunicado de prensa de AVIC citado por el medio de noticias estatal chino Global Times,
Operativo en la Fuerza Aérea del Ejército de Liberación (PLAAF) de China bajo la designación de JL-10, este entrenador avanzado con sistema de control de vuelo fly-by-wire y gran maniobrabilidad, representa el último escalón de aprendizaje de los futuros pilotos de caza chinos, antes de dirigirse a sus respectivas unidades para la conversión operacional de modelos como el J-10, Su-30, J-11, J-16 y J-20.
El lugar que deja EE.UU. lo aprovecha China
La exhibición de productos de defensa chinos en Abu Dabi fue nutrida, la cual incluyó maquetas de sistemas de armas avanzados como los aviones de transporte estratégico Y-20 (el cual cuenta con la versión cisterna YU-20) y el caza furtivo naval FC-31, así como drones de grandes prestaciones como el Wing Loong 10A.
#JustIn: China has signed a contract with the UAE to export L15 advanced trainer jets: Aviation Industry Corporation of China pic.twitter.com/U4Hyq2aVke
— Global Times (@globaltimesnews) February 21, 2023
Las Fuerzas Armadas de los Emiratos Árabes Unidos tienen la tradición de diversificar sus proveedores, teniendo en sus arsenales sistemas de armas de origen norteamericano, europeo (particularmente francés) e incluso ruso, pero hasta hace unos pocos años atrás, la posibilidad de comprar armamento avanzado a China hubiera resultado poco previsible, tiendo en cuenta los lazos históricamente fuertes entre Abu Dabi y Washington. Pero las cosas cambian.
Por un lado, EE.UU. fue abandonando el escenario geopolítico de Medio Oriente para centrar sus esfuerzos en la contención de la expansión china, en particular en el Pacífico.
Por otro lado, se generó un quiebre en las relaciones entre Norteamérica y el Emirato ante la falta de respuesta positiva sobre el pedido de compra de cazas Lockheed Martin F-35 (el cual incluía drones MQ-9B Sky/Sea Guardian y un monstruoso paquete de armamento asociado); agravado por las exigencias de la administración Biden de que los EAU retire a Huawei Technologies Co. de su red de telecomunicaciones 5G y tome otras medidas para distanciarse de China.
Las inversiones chinas en el Estado del Golfo Pérsico son considerables, creciendo año a año, y este distanciamiento con EE.UU. lo quiere aprovechar Beijing para ocupar el lugar que queda bacante como principal socio geoestratégico de EAU, y como firme cabeza de puente para establecer su presencia en la región.
Y pocas cosas generan vínculos geoestratégicos perdurables entre dos naciones, como la compra/venta de armamento avanzado y sus acuerdos de seguridad asociados.