A tres años del inicio de la pandemia y ya con casi inexistentes restricciones al movimiento de personas a nivel internacional, Inglaterra confirmó que dejará de aplicar las medidas vigentes para pasajeros que provengan de China continental.
A partir de las 23:59 del 4 de abril, los pasajeros que arriben a Inglaterra ya no tendrán que presentar una prueba de COVID-19 con resultado negativo antes de viajar.
Si bien Inglaterra ya había flexibilizado sus restricciones durante 2022, en enero de este año volvió a aplicar el requisito de presentación de una prueba con resultado negativo para los pasajeros que provengan de China luego de que este país dejara de lado su política de «COVID cero», lo que repercutió en una importante alza de los casos y generó temor a nivel mundial de que ello se traslade a otras regiones. Los gobiernos de Estados Unidos, España, Italia, Japón e India, entre otros, también aplicaron una medida similar.
Hasta el 4 de abril inclusive, los pasajeros de 12 años o más que lleguen a Inglaterra en un vuelo non-stop o con escalas que tenga origen en China continental tienen que seguir presentando la prueba con resultado negativo.
Así también a su arribo en el aeropuerto de Londres/Heathrow se realizaban test al arribo, pero de manera voluntaria, pero esto dejará de aplicarse desde hoy mismo.
Según información recopilada a través de Cirium, actualmente solo hay seis vuelos semanales entre el Reino Unido y China continental, que unen a Londres-LHR con Beijing (Air China), Shanghai (Air China y China Eastern), Guangzhou (China Southern) y Qingdao (Beijing Capital Airlines), y a Manchester con Beijing (Hainan Airlines). Esto representa una oferta de 1.758 asientos por sentido.
Para abril ya se observa un salto a 29 vuelos semanales entre ambos mercados y el reingreso de British Airways en la ruta Londres/LHR-Shanghai; en mayo ya habrá 48 vuelos semanales, y a partir de junio, 52.