Las aerolíneas preparan sus flotas para la temporada estival 2023. Ante las demoras en las entregas de nuevas aeronaves, las compañías buscan alternativas en el mercado de los repuestos usados para mantener sus aviones activos.
Airbus y Boeing trabajan arduamente para acelerar las tasas de producción de sus líneas de montaje final (FAL). Como informamos en nuestro sitio, el fabricante europeo construye su segunda FAL para la familia A320 en China mientras su competidor estadounidense instala una cuarta FAL en su planta de Everett, para el programa 737 MAX.
Mike Stengel, director de AeroDynamic Advisory, señaló que antes de la pandemia el sector de MRO tenía un valor de entre 3.000 y 5.000 millones de dólares. En la actualidad se encuentra en pleno auge y se espera que su crecimiento alcance el 22% este año llegando a la cifra de 94.000 millones de dólares, según la consultora Oliver Wyman.
Las piezas de aeronaves retiradas son un tesoro preciado
Los aviones que las aerolíneas desprograman son enviados a lugares desérticos o con climas áridos, con el fin de preservarlos de los efectos que pueden causar la humedad y las inclemencias meteorológicas. Gran parte de esas aeronaves son desmanteladas con el fin de vender sus repuestos y desechar sus partes inutilizables, que son trituradas o fundidas.
Las partes obtenidas del desguace pueden tener distintos destinos: muebles, artículos decorativos o fuentes de repuestos para aeronaves activas. Por ejemplo, un escritorio confeccionado con piezas aeronáuticas puede llegar a costar 42.000 dólares.
También las empresas de mantenimiento de aeronaves se abastecen de estas piezas usadas ante el faltante que hay de repuestos originales, por problemas en las cadenas de suministros. Los conflictos gubernamentales influyen en el comercio internacional, creando obstáculos para el desarrollo del sector aeronáutico.
Un ejemplo es el conflicto de Estados Unidos con China, lo que limitó la cadena de suministros para Boeing. Este problema obligó al constructor a reducir la tasa de producción de sus aeronaves.
Aumento de demanda de motores
Al igual que las piezas usadas, los motores para alquiler son cada vez más codiciados entre los operadores. A finales de abril American Airlines vendió nueve Boeing 757 y sus motores como fuente de repuestos. Estas plantas motrices servirán para reparar aviones cargueros del lessor AAR.
Este incremento en la demanda generó un aumento en el costo del alquiler de los motores. Según Rob Morris de la agencia Cirium, un motor CFM56 se alquila en la actualidad por 65.000 dólares al mes, mientras que durante 2022 se pagaba una mensualidad de 55.000 dólares.
Airbus enfrenta contratiempos en la familia A320neo debido a la falta de motores Pratt & Whitney. La aviación comercial en India experimenta fuertes problemas por las mismas causas que el fabricante europeo. IndiGo debió dejar en tierra 36 aviones y Go First otros 24.
El conflicto con Rusia beneficia a otras aerolíneas
Los conflictos gubernamentales han generado crisis en el sector históricamente, pero en algunos casos lo que debilita a algunos fortalece a otros. Es el caso de las sanciones impuestas a Rusia y sus países asociados. Boeing tiene cientos de 737 MAX almacenados que no van a ser entregados a aerolíneas rusas.
Estos aviones son ofrecidos a otras aerolíneas tanto para adelantar el slot de entrega, como para adquirir nuevas aeronaves. Aerolíneas Argentinas recibió dos 737 MAX que estaban listos para entregar a Belavia Air, y espera recibir otros tres en los próximos meses. Qatar Airways recibirá nueve 737 MAX que pertenecían a S7 Airlines.