Según publica hoy El Diario de Montevideo, fuentes cercanas al gobierno comentaron que, la visión oficial es que Pluna es una «bomba a punto de estallar» y que «alguien tiene que cortar el cable rojo».
Recordemos que la semana pasada Pluna vió peligrar todas sus operaciones cuando la petrolera estatal ANCAP amenazó con cortarle la provisión de combustible a causa de la deuda de alrededor de 5 millones de dólares que la aerolínea mantiene con ella. La situación se calmó el jueves cuando Pluna entregó un cheque por 870 mil dólares.
La intención del gobierno es re capitalizar la compañía, para lo que se necesitarían aproximadamente 30 millones de dólares, dinero que debería provenir, siempre desde la visión del estado uruguayo, de parte de los inversores privados, que tienen el 75 % de las acciones.
Como Leadgate y Chorus Aviation se niegan a invertir más dinero mientras que el gobierno uruguayo no garantice algunos pedidos, éste, según El Diario, habría mantenido reuniones con Juan Carlos López Mena, empresario argentino dueño de la aerolínea BQB, parte del grupo Buquebús.
El problema está en que el ingreso de un nuevo inversor requeriría la aprobación de los socios. Algo que desde el gobierno se asegurarían de conseguir, a cambio de no cortar la provisión de combustible por parte de ANCAP, situación que agravaría al instante toda la operatividad de la compañía.
