En algún momento del mes de julio, voló el segundo prototipo del dron S-70 «Okhotnik» (Cazador), que Rusia está desarrollando como complemento de combate no tripulado del Sukhoi Su-57 “Felon” (código OTAN) y posiblemente del futuro Su-75.
El programa «Okhotnik«, liderado por el Sukhoi Design Bureau, ha estado en desarrollo desde 2011. En agosto de 2019, un prototipo experimental con una tobera tradicional (redonda) realizó su vuelo inaugural, que duró 20 minutos. En ese mismo año, el prototipo realizó su primer vuelo conjunto con el caza Su-57 de quinta generación, su socio designado para futuras operaciones.
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Lo importante de este segundo prototipo, es que incorpora las modificaciones en la salida de gases calientes diseñadas para reducir su firma ante la detección por infrarrojos, así como también reduce la firma radar trasera de la aeronave. Esta aeronave no tripulada ya había hecho su aparición pública por primera vez a mediados de diciembre del 2012, pero esta debe ser la primera vez que aparece evidencia fílmica sobre su campaña de pruebas de vuelo.
S-70 Okhotnik
Es una aeronave no tripulada diseñado como un ala volante, pare reducir su firma radar, de tamaño similar a un avión de combate, con una longitud de 14 metros, una envergadura de 19 metros y un peso de despegue de 20 toneladas. La velocidad máxima estimada es de 1000 km/h.
Posee bahías internas para llevar una amplia gama de armamento guiado de forma sigilosa, ya sean misiles o bombas y, según personal de Rostec (entidad estatal que aglutina a las principales empresas de defensa rusas) el “Okhotnik” es un sistema muy inteligente y es capaz de resolver una amplia gama de tareas de forma individual, en grupo y junto con aviones tripulados. La tecnología desarrollada dentro del programa S-70 será aprovechada para aplicarse a las nuevas generaciones de aeronaves tripuladas y no tripuladas rusas.
