International Airlines Group (IAG) y Microsoft firmaron un acuerdo de compra cofinanciada de combustible de aviación sostenible (SAF) a nivel mundial.
El programa SAF de IAG ha supuesto un compromiso de 865 millones de dólares en futuras compras e inversiones en SAF hasta finales de 2022. Su objetivo es cubrir el 10% de sus necesidades de combustible con SAF para 2030, y fue el primer grupo aéreo europeo en fijarlo.
IAG está financiando acuerdos de suministro, así como inversiones para acelerar la producción de SAF, incluida la planta de producción de combustible a partir de residuos de Nova Pangaea en el Reino Unido.
Microsoft cofinanciará la compra de 14.700 toneladas de SAF de IAG en 2023, cantidad suficiente para abastecer de combustible a unos 300 vuelos operados con aeronaves Boeing 787 de British Airways entre Londres y Seattle. Este acuerdo permitirá a Microsoft reducir sus emisiones de Scope 3, emisiones indirectas que se producen fuera del área de la ciudad, y avanzar hacia su objetivo de ser carbono negativo en 2030.
El SAF producido a partir de aceite de cocina usado y residuos alimentarios se suministrará a las aerolíneas de IAG que operan desde los aeropuertos londinenses de Heathrow y Gatwick durante 2023. El combustible será suministrado por la refinería Humber de Phillips 66 Limited, que es el único productor de SAF a escala industrial del Reino Unido. En 2021, British Airways firmó un acuerdo plurianual para el suministro de SAF de Phillips 66 Limited.
IAG ha estado trabajando con la industria de la aviación en su campaña para obtener más apoyo político del gobierno para estimular la inversión en la producción de SAF. Con el apoyo político adecuado, podrían construirse 30 plantas de SAF en todo el Reino Unido y Europa en los próximos ocho años, ahorrando siete millones de toneladas de CO2 anuales para 2030.
«La reducción de las emisiones de la aviación mediante esfuerzos de descarbonización como este, al tiempo que se reconocen los beneficios sociales y económicos de volar, requiere un mayor compromiso de todas las partes interesadas», expresó Julia Fidler, responsable de sostenibilidad medioambiental y descarbonización de combustibles y materiales de Microsoft.
«Este acuerdo representa un nuevo hito en la compra de SAF que permitirá a Microsoft abordar las emisiones tanto de nuestros viajes de negocios como del transporte de mercancías para nuestra cadena de suministro en la nube, al tiempo que ayuda a financiar el futuro desarrollo de SAF y a escalar el mercado en su conjunto,» añadió Fidler.
Se espera que el SAF utilizado como parte de este acuerdo reduzca las emisiones de carbono del ciclo de vida en al menos un 80% en comparación con el combustible de aviación convencional. El uso de fuentes sostenibles, como el aceite de cocina usado u otros desechos y residuos, significa que el SAF libera el carbono existente, en lugar de añadir carbono nuevo a la atmósfera.
Jonathon Counsell, director de sostenibilidad de IAG, señaló: «El desarrollo del SAF es fundamental para la descarbonización a largo plazo de nuestra industria. Asociaciones comerciales sólidas como ésta contribuirán a estimular la inversión mundial necesaria para crear y mantener un mercado de SAE comercialmente viable. Nos complace ver que organizaciones de alto nivel como Microsoft lideran el camino».