Ayer miércoles se concretó un dato que me habían dado el martes: un grupo técnico de Lufthansa llegó a Roma, con el objetivo de evaluar las posibilidades y condiciones de la integración de los sistemas de la línea aérea Alemana con Alitalia. Principalmente, el objetivo de la evaluación es la convivencia de los dos sistemas de reservas.
Claramente, esta avanzada técnica sirve para confirmar algunas cosas: La primera, es que el interés de Lufthansa en Alitalia es serio, y no ha sufrido modificaciones, aún en la coincidencia con el proceso de adquisición de Air Berlin. La segunda cuestión que queda clara es que el interés de la compañía Alemana no se circunscribe a la flota de larga distancia de la Italiana: estudiar las posibles sinergias operativas es una tarea compleja, costosa en recursos y dinero y logísticamente desafiante como para que la intención de LH sea quedarse con «algunos Boeing», como se manejaba inicialmente.
La operación de una línea aérea de bandera no sería novedad para Lufthansa, ya que hoy controla varias compañías que fueron creadas y operaron bajo ese modelo de negocio: La operación actual de Swiss, Austrian Airlines y Brussels Airways, es una obra de arte de coordinación y no competencia: salvo casos muy puntuales, no se solapan y no se sacan un asiento entre ellas. Al mismo tiempo, todas trabajan para Lufthansa.
Lo que Alitalia le puede ofrecer a Lufthansa es un mercado prácticamente inexplorado: los vuelos de cabotaje. Ninguna de las otras aerolíneas de las que Lufthansa posee opera rutas de cabotaje significativas, mientras que Alitalia compite abiertamente con Ryanair e Easyjet. Los resultados de esa competencia son los que llevaron a Alitalia al (nuevo) colapso, pero claramente hay margen para volver a crecer y recuperar cuota de mercado. Lufthansa, en las rutas de cabotaje dentro del territorio Alemán, también compite con Easyjet y Ryanair, pero con una clara ventaja. Sumado al respeto que evidentemente impone LH dentro de Alemania, ya que ninguna de estas dos compañías se animó a enfrentarse directamente con ella: también es cierto que la sensación de pertenencia del ciudadano Alemán con Lufthansa es diametralmente opuesta a la del Italiano con Alitalia, y ese es un factor importante a la hora de elegir un operador. O descartarlo.
La operación de rutas de larga distancia es uno de los bienes más atractivos de Alitalia: con equipo y rutas consolidadas, más el abandono del Joint Venture con Delta y Air France/KLM (que le permitiría abrir más rutas a Estados Unidos), las expectativas de recuperación del negocio Long-Haul de Alitalia son altísimas.
Mucho se habló del interés de Ryanair y de Easyjet: con la primera oficialmente afuera por sus propios problemas, la segunda repensó si era el momento de continuar con el interés en Alitalia y parece haber decidido que es mejor concentrarse en la operación propia. Si la crisis de Ryanair, que por primera vez en años la puso a la defensiva después de un período de expansión casi exponencial, es un factor para que Easyjet se tome el mercado Italiano con mayor tranquilidad, es algo que puede inferirse, aunque no haya una palabra oficial al respecto.
Se acercan el final del plazo para las ofertas vinculantes: este 16 de Octubre, el Consejo de Administración recibirá las propuestas de los candidatos. Habrá un período de evaluación y de mejora de la oferta, hasta el 5 de noviembre. Como tarde, los primeros días de diciembre nos dejarán saber si Benvenutti y Willkommen suenan más parecido.
modo delirio ON:
teniendo en cuenta la imagen negativa (y el costo asociado de cambiarla) si LH compra alitalia, deja los mismos aviones pero aplicaría el livery de LH?
modo-delirio OFF
Hablo desde la ignorancia absoluta, pero taaaaaaaaanto rechazo hay entre los tanos a su propia aerolinea?
Abrazo y gracias por compartir!
A modo de ejemplo, te cuento una anécdota: mi mujer viajó a Trieste, Italia, por una beca de doctorado. Cuando llegó, lo primero que hicieron fue pedirle perdón por hacerla viajar por Alitalia.
En muchos casos, el ciudadano Italiano tiene una imagen de gasto desmedido y de irresponsabilidad fiscal, dados los continuos rescates. Para mí, es exagerado, pero bueno, es una sensación general.
No creo que cambie el livery; igual, habrá que ver las condiciones de la oferta.
Abrazo!