El CEO Guillaume Faury destacó la sólida demanda de aviones comerciales de Airbus, con un total de 1.280 pedidos brutos y una cartera de pedidos de 7.992 aviones. A pesar de los problemas conocidos que surgieron con algunos motores Pratt & Whitney GTF, el fabricante ha mantenido su orientación anual con confianza.
Faury enfatizó que las actualizaciones actuales no afectarán las entregas en 2023. Señaló que estas revisiones podrían influir en la elección de motores para nuevos aviones en el próximo año fiscal, siendo probable un cambio hacia la selección de motores CFM LEAP.
Aunque CFM también ha reducido su objetivo de producción, Airbus mantiene su objetivo de alcanzar 75 aviones por mes para 2024. Faury sigue esperanzado en que CFM mantendrá su compromiso con este objetivo, a pesar de los inconvenientes que la situación está creando ahora.
Spirit AeroSystems, que lidia con preocupaciones sobre la calidad de producción de los componentes que fabrica para Boeing, también está navegando por negociaciones complejas con Airbus sobre las partes del A220 y A350 producidas en Belfast.
Recientemente, Spirit reveló que su trabajo en el programa A220 actualmente no es rentable. Sin embargo, el CEO de Airbus, Guillaume Faury, ha indicado que sus circunstancias son diferentes a las de Boeing y que Airbus está colaborando activamente con Spirit para ofrecer apoyo a sus clientes.
Airbus Helicopters han presenciado un resultado favorable con 191 pedidos netos, y el segmento de Defensa y Espacio experimentó un ligero declive debido a retrasos y reevaluaciones de programas de desarrollo de satélites. Sin embargo, la entrada de pedidos se mantuvo fuerte con €8.5 mil millones.