El regreso del uso de un portaaviones por parte de la Marina de Brasil sería un deseo del Presidente Lula, pero no es algo viable según el Comandante de la Escuadra.
La Marina de Brasil cuenta hoy solo con una embarcación dedicada al transporte de aeronaves, que es el A-140 NAM Atlántico, un porta helicópteros de origen británico que es utilizado por todos los medios de ala rotativa naval. Sin embargo, este buque fue diseñado para dar apoyo a los Royal Marines, de manera similar a como los EE.UU. lo hacen con sus infantes de marina que tienen medios aéreos propios e independientes.
De esta manera, el A-140 no es capaz de recibir aeronaves, ni siquiera el F-35B Lightning II, que es el único caza en producción en el mundo capaz de aterrizar y despegar verticalmente, el llamado STOVL.
La última vez que la Marina contó con un portaaviones de facto fue con el A-12 NAe São Paulo, operando cazas A-4 Skyhawk y eventualmente Grumman S-2 Tracker de Argentina en misiones conjuntas.
Este, además, fue adquirido en 2001, pero se mantuvo operacional solo por 4 años, después de que en 2005 sufriera un incendio que no permitió que volviera a estar plenamente operacional. Dado este accidente y otros incendios subsiguientes, que resultaron en la muerte de varios marineros, el buque permaneció amarrado en Río de Janeiro por años hasta ser desactivado en 2018.
La falta de operatividad, los incendios y la gran contaminación generada por las calderas, ya que es impulsado por vapor, le valieron apodos como Maria Fumaça. Desde entonces, los A-4 de la Marina solo realizan misiones desde la Base Aeronaval de São Pedro de Aldeia y otros aeródromos en tierra firme.
Ahora, Lula quisiera ver un portaaviones operacional de nuevo en la Marina, como fue en su primer mandato. La información fue divulgada por el propio Comandante de la Fuerza, el Almirante de Escuadra Marcos Sampaio Olsen, en un directo en un canal en Youtube.
Como reveló primero el portal Poder Naval, Lula cuestionó al oficial sobre la posibilidad de que la Marina volviera a tener un portaaviones, pero el Almirante respondió que esto no sería viable: “Si usted (Lula) me diera hoy un portaaviones, no tendría cómo operar ese portaaviones. No tengo recursos para el combustible, para el mantenimiento. Necesito necesariamente, a pesar de otras fuentes que buscan la obtención de los medios, la capacidad de mantener esos medios”.
Los principales proyectos de la Marina hoy son para la construcción e incorporación de los submarinos convencionales Scorpène, además del desarrollo y fabricación del SN-10, que será el primer submarino nuclear de América Latina, hecho a partir del casco del Scorpène pero con modificaciones y reactor nuclear propio, hecho en Brasil.
Además, la Marina está en curso para renovar la flota de fragatas, la Tamandaré, que ya tiene un déficit de presupuesto de casi R$3 mil millones, como el propio Almirante Olsen afirmó en la misma entrevista.
Otros proyectos incluyen la renovación de los medios de los Infantes de Marina, pero oficialmente no hay nada previsto ni para la adquisición de un portaaviones ni para la compra de nuevas aeronaves, ya que el Skyhawk ya está cerca del final de su vida útil.
De esta manera, la Marina de Brasil puede dirigirse una vez más a quedarse sin medios de ala fija, contando solo con helicópteros.
