La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha publicado un informe titulado «Reevaluación de los Productos Plásticos de Un Solo Uso en el Sector Aéreo» destinado a asistir a las aerolíneas, reguladores y la cadena de suministro en la mitigación de los impactos ambientales de estos productos.
Según Daniela Stange, Gerente de Sostenibilidad de IATA, en una entrevista publicada por el organismo la semana pasada, «este informe proporciona visibilidad a los desafíos que enfrenta la industria del transporte aéreo y muestra el progreso y compromiso de las aerolíneas hacia un enfoque más cohesivo en la reducción de los SUPP (productos plásticos de un solo uso).»
El documento se produce en el contexto de las negociaciones para elaborar un Tratado sobre Plásticos, que deberá concluirse a finales de 2024. Este esfuerzo busca permitir acciones colaborativas en toda la cadena de valor del transporte aéreo y mejorar la cooperación entre sectores, con el fin de contribuir más eficazmente a una economía circular.
El impacto de la contaminación plástica
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala que se producen 430 millones de toneladas métricas de plástico cada año, con más de un tercio desechado tras un único uso. Solo el 10% del plástico se recicla a nivel global, y el resto se quema, generando contaminación del aire, o se vierte en lugares abiertos, terminando aproximadamente el 2% en los océanos.
El plástico constituye aproximadamente el 85% del total de residuos marinos. La eliminación inapropiada de los SUPP representa un riesgo mayor para los ecosistemas, ya que se descomponen muy lentamente y se convierten en microplásticos, los cuales pueden dañar la vida marina y entrar en la cadena alimentaria, posando amenazas significativas para la vida silvestre y la salud humana.
Enfoque en los SUPP en la aviación
Los SUPP son ampliamente utilizados en la aviación debido a su resistencia, ligereza y capacidad para cumplir con las normativas de seguridad y seguridad. Sin embargo, las auditorías sobre la composición de los residuos en cabina realizadas entre 2013 y 2018 encontraron que el plástico representaba entre el 17% y el 20% del peso total de los residuos, siendo las botellas de polietileno tereftalato (PET) solo el 2% del desperdicio.
A pesar de las regulaciones que exigen el uso de ciertos SUPP por razones de seguridad, el sector aéreo enfrenta desafíos asociados con la mejora del rendimiento de los residuos en cabina y la sustitución de los SUPP por alternativas sostenibles.
Recomendaciones y avances del informe
El informe ofrece recomendaciones estratégicas y prácticas para reducir los SUPP innecesarios y problemáticos, desviar los SUPP reutilizables y reciclables de vertederos e incineración, e implementar modelos más circulares en la cadena de valor de la aerolínea.
Las principales recomendaciones incluyen para las aerolíneas reducir los residuos en origen, introducir artículos reutilizables y mejorar la gestión y recuperación de residuos. Para los reguladores, se aconseja fomentar la minimización de los SUPP mediante regulaciones armonizadas y simples, y para la cadena de suministro, aumentar la colaboración del sector público y privado e invertir significativamente para implementar principios de economía circular.
Este enfoque sectorial busca no solo cumplir con las regulaciones ambientales emergentes sino también responder a las expectativas de los pasajeros y clientes de carga, quienes según IATA «mostraron un marcado interés en apoyar la reducción de opciones de alimentos y bebidas para lograr una reducción de los SUPP», destacando un cambio en la percepción y demanda del consumidor hacia prácticas más sostenibles en la aviación.
Documento: Reevaluación de los Productos Plásticos de Un Solo Uso en el Sector Aéreo