Ryanair registró ganancias por €1,92 mil millones en el año fiscal que cerró en marzo pasado, cifra 34% superior a la del período previo, mientras que el tráfico de pasajeros creció 9% hasta los 183,7 millones, esto, aclararon desde la ultra low-cost, «a pesar de las demoras de Boeing» en la entrega de nuevas aeronaves.
El factor de ocupación creció un punto porcentual, ubicándose en 94%, y los costos operativos se incrementaron en un 24% hasta 11,4 mil millones de euros, en gran parte como consecuencia del aumento de un 32% del gasto de combustible (5,14 mil millones de euros en total).
Michael O’Leary, CEO de Ryanair Group, señaló que al cierre del año fiscal la aerolínea tenía 146 Boeing 737 MAX 200 (versión de alta densidad del MAX 8) y esperan llegar a 158 en julio, 23 menos que las pactadas originalmente con el fabricante estadounidense.
«Continuamos trabajando estrechamente con el CEO de Boeing (Dave Calhoun), el CFO (Brian West) y el nuevo equipo de gestión de Seattle para mejorar la calidad y acelerar las entregas de aviones B737», continuó O’Leary, aunque reconoció que existe riesgo de que las entregas se retrasen más, por lo que esto se traducirá en que el mayos crecimiento del tráfico proyectado para este año se de en el segundo semestre.
«La demanda de viajes en Europa es fuerte para el verano de 2024 y, a pesar de los retrasos en las entregas de Boeing, operaremos nuestra mayor programación de verano con más de 200 nuevas rutas (y 5 nuevas bases). La capacidad de corto recorrido en la UE para el verano de 2024 está restringida ya que las aerolíneas competidoras dejan en tierra los aviones A320 para reparaciones de motores P&W (estas interrupciones probablemente se extenderán hasta 2026) y los fabricantes de equipos originales luchan por recuperar sus retrasos en las entregas», agregó el líder de Ryanair Group.
«Esperamos que la consolidación de aerolíneas europeas continúe, con la adquisición de ITA (Italia) y Air Europa (España) en progreso y la venta de TAP (Portugal) próximamente. Esto, además de las inmovilizaciones de la flota de A320 y el gran retraso en las entregas de aviones de los fabricantes, probablemente restrinja el crecimiento de la capacidad en Europa durante algunos años», continuó, aunque enfatizando en que esto, en conjunto con la ventaja de costos que posee Ryanair (tienen coberturas por el 70% del consumo de combustible para este año fiscal, lo que se traduce al momento en 450 millones de euros de ahorro) y los 300 Boeing 737 MAX 10 pedidos allana el camino para llegar a 300 millones de pasajeros al año en 2034.
Por otra parte, y ante lo que definen como sobrante de efectivo actual, el directorio de Ryanair aprobó una recompra de acciones por 700 millones de euros que se lanzará a finales de esta semana.
En lo que respecta a las perspectivas para este año fiscal, Ryanair estima que el tráfico crecerá 8%, aunque siempre sujeto a que Boeing regrese a los niveles de entrega contratados antes de fin de año.
Críticas a los gobiernos
Michael O’Leary también aprovechó para reclamar a la Comisión Europea que «implemente una reforma urgente del ineficiente sistema de ATC de Europa» que proteja los sobrevuelos durante las huelgas en países específicos.
Según el directivo, durante 2023 hubo 67 días de huelgas por parte de controladores aéreos que provocaron miles de cancelaciones de vuelos hacia y desde Alemania, España, Italia y el Reino Unido. Francia, señalan, al menos tiene leyes que garantizan un servicio mínimo para vuelos nacionales.
«Lamentablemente, no ha habido ninguna acción por parte de la Comisión sobre esta iniciativa ambiental. Nuevamente hacemos un llamado a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, para que defienda el mercado único de viajes aéreos protegiendo el 100% de los sobrevuelos durante las huelgas nacionales de ATC, como ya ocurre en Grecia, Italia y España», concluyó.
Documento: Reporte completo de resultados de Ryanair – Año 2024
