El jueves 4 de julio, la Armada de la República de Corea (ROKN) recibió todos sus seis aviones de patrulla marítima multimisión (MPA) P-8A Poseidon encargados a Boeing, con los que espera potenciar su capacidad de vigilancia marítima y lucha anti-submarina.
Según reporta Yonhap News, el ministro de Defensa, Shin Won-sik, el jefe de Operaciones Navales, almirante Yang Yong-mo, y otros altos cargos regionales y de defensa asistieron a la ceremonia de entrega de los avanzados aviones en el Mando Aeronaval de Pohang, a 262 kilómetros al sureste de Seúl.
Shin afirmó que la nueva flota de aviones supondrá un «cambio de juego» en la defensa de las aguas que rodean la península coreana y advirtió a Corea del Norte contra las provocaciones marítimas.
«El P-8A Poseidón convertirá al submarino enemigo en un pez en una pecera. El mar se convertirá en un infierno para los submarinos enemigos», dijo Shin en su discurso de felicitación.
Seúl decidió inicialmente adquirir los P-8A en septiembre de 2018, a través de un programa de «venta militar al extranjero» de gobierno a gobierno. Boeing entregó las primeras tres unidades habían sido recibidas el 19 de junio, seguidos de la entrega del lote restante el 30 de junio.
La Armada surcoreana informó que los P-8A pasarán un año en evaluación operativa, incluida la formación adicional de pilotos y especialistas, y participarán de ejercicios marítimos con fuego real para calibrar y adaptarse a las nuevas capacidades operativas adquiridas, antes de entrar en servicio a mediados de 2025.
El P-8 combina el sistema de armas más avanzado del mundo con las ventajas económicas del avión comercial más utilizado del planeta. El P-8 tiene un 86% en común con el avión comercial 737NG, lo que proporciona enormes economías de escala en la cadena de suministro, tanto en la producción como en la asistencia. La experiencia de Boeing en la gestión de flotas comerciales y en el mantenimiento de aeronaves derivadas proporciona a los clientes una mayor disponibilidad a un menor coste operativo. El P-8 está diseñado para 25 años/25.000 horas en los regímenes de vuelo marítimo más duros, incluidas operaciones prolongadas en entornos con hielo.