Estabilizador del MC-21 fabricado en Rusia pasa pruebas extremas de resistencia

Ikrut MC-21

Ingenieros aeroespaciales rusos realizaron pruebas de resistencia en el estabilizador horizontal del MC-21, fabricado con materiales compuestos nacionales. Estas pruebas marcan un paso fundamental en el programa de sustitución de importaciones que busca fortalecer la producción local de componentes críticos para la industria aeronáutica del país.

El Instituto Central de Aerohidrodinámica de Moscú informó que el estabilizador mostró “fuerza y confiabilidad” durante las pruebas, que evaluaron la resistencia estática de la estructura bajo cargas extremas. Este componente, hecho con materiales compuestos poliméricos producidos localmente, fue sometido a cargas un 50% superiores al máximo esperado en condiciones operativas, demostrando así su robustez.

Además de la resistencia, los investigadores también analizaron los niveles de estrés en los mecanismos relacionados con el posicionamiento del estabilizador y el movimiento del elevador. Estas evaluaciones son cruciales para garantizar que la aeronave cumpla con los exigentes estándares de seguridad requeridos en la aviación comercial.

MC-21 estabilidad test

Mikhail Limonin, vicejefe del departamento de resistencia estática y térmica del instituto, afirmó que las pruebas simularon condiciones reales de operación, evidenciando la “alta resistencia y rigidez” del estabilizador, un componente clave para el avance del proyecto MC-21.

Avances en la producción del MC-21

El MC-21, desarrollado por la empresa Yakovlev, forma parte de un ambicioso programa de Rusia para reducir su dependencia de componentes occidentales, particularmente tras las sanciones impuestas al país luego de la invasión de Ucrania. A largo plazo, se espera la producción de 270 aviones MC-21 hasta 2030, según Oleg Nesterov, vice-director general de Yakovlev.

Además, la empresa tiene previsto que el primer vuelo de prueba del MC-21, utilizando únicamente componentes y sistemas fabricados en Rusia, se realice antes de finalizar 2024. Este es un avance crucial para la industria aeronáutica rusa, que ha tenido que reemplazar más de 36 sistemas clave en el avión debido a la falta de insumos occidentales. Entre los sistemas que han sido reemplazados se incluyen la unidad de potencia auxiliar (APU), así como los sistemas de combustible y hidráulicos.

El MC-21 es una aeronave de media distancia con capacidad para entre 163 y 211 pasajeros. Equipado con motores Aviadvigatel PD-14, fabricados en Rusia, el avión promete competir con modelos occidentales como el Boeing 737 MAX y el Airbus A320neo en términos de consumo de combustible y niveles de emisiones contaminantes.

Con estos avances, Rusia está consolidando su capacidad para desarrollar y producir aeronaves de manera autónoma, buscando además que los precios de venta del MC-21 sean accesibles para las aerolíneas locales mediante un esquema de subsidios que situaría el costo en aproximadamente USD 37 millones, la mitad del precio de sus competidores occidentales.

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