Alma Air presentó a Rupert Stebbings como su nuevo director general, el cual asumirá el cargo de forma inmediata y continuará dirigiendo la estrategia comercial de la aerolínea en fase start-up. Anteriormente, Stebbings se desempeñaba como director comercial de la compañía.
La nueva aerolínea colombiana aspira a constituirse como líder en el transporte aéreo no regular con hidroaviones, un modelo similar al que opera en Maldivas, que dependen de estas aeronaves para llegar hasta diferentes hoteles situados en pequeñas islas en medio del océano Índico.
Se espera que la compañía comience a operar durante el primer trimestre de 2025, brindando servicios chárter privados y personalizados en la región del Caribe colombiano, incluyendo a Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, como algunos de sus destinos.
El nuevo CEO de Alma, Rupert Stebbings, dijo que «es un honor estar al frente de lo que será el histórico regreso de los hidroaviones a Colombia. En mi papel como CCO he pasado los últimos seis meses viajando, sentándome y reuniéndome con una amplia gama de funcionarios y ejecutivos de los sectores público y privado, respectivamente, el entusiasmo por lo que Alma está creando es palpable.»
«Contamos con un excelente equipo que ya está trabajando duro en las propuestas normativas, la documentación y los manuales para el proceso de certificación, y esperamos tener luz verde de las distintas autoridades lo antes posible», añadió.
Alma planea transportar más de 1.200 pasajeros mensuales en la zona costera del Caribe colombiano, operando una flota de aeronaves anfibias con capacidad para entre 9 y 11 pasajeros. Las operaciones anfibias permitirán a la aerolínea conectar tierra firme con destinos turísticos en alta mar.
El pasado 12 de septiembre se llevó a cabo la audiencia pública en la sede de Aeronáutica Civil de Colombia para iniciar con el proceso de certificación de la aerolínea. Alma mantiene comunicación permanente con otras autoridades públicas clave, incluyendo el Ministerio de Transporte de Colombia y la Dirección General Marítima, para avanzar de manera articulada.
Esto incluye la propuesta de la primera regulación de hidroaviones de Colombia, así como la iniciativa de emprender un proceso de educación con todas las partes interesadas sobre el impacto ambiental nulo de los hidroaviones.